Breivik describe ataques noruegos como los de la Segunda Guerra Mundial
Nota del editor: Sigue a Diana Magnay's en Twitter, quien se encuentra en la corte de Oslo reportando el caso.
OSLO, Noruega (CNN) — Anders Behring Breivik, el hombre acusado de matar a 77 personas el verano pasado en Noruega, declaró este martes que realizó "el ataque político más espectacular en Europa desde la Segunda Guerra Mundial".
Señaló que él representa "el movimiento de resistencia europea" y a los "europeos que no quieren que sus derechos étnicos sean retirados".
Breivik leyó su declaración a puerta cerrada, un día después de reconocer que cometió los atentados en Oslo y la isla de Utoya, pero que no era culpable ya que la matanza era necesaria. " Reconozco los actos, pero no me declaro culpable ", dijo en la corte este lunes.
El mismo lunes se conoció una versión en la que Breivik dijo que la masacre fue en defensa propia, pero luego se aclaró que el término legal correcto fue "necesario".
Este martes volvió a rechazar que su enjuiciamiento sea el de una persona "patética y un vil perdedora" y de un "psicópata antisocial".
Su abogado señaló que tratará de argumentar que su cliente estaba cuerdo en el momento del atentado con bombas en la capital Oslo, donde murieron ocho personas; y en el tiroteo sistemático en la isla de Utoya, donde asesinó a 69 personas.
Un juicio delicado
Thomas Indrebo, uno de los jueces del caso, fue descalificado este martes por escribir en internet que la pena de muerte era el castigo adecuado para el hombre que mató a 77 personas en julio pasado. Noruega no contempla la pena capital.
Breivik sonrió cuando el juez Wenche Elizabeth Arntzen presentó la objeción.
Arntzen dictaminó que su testimonio no sería transmitido y rechazó su pretensión de que la transmisión al aire es un derecho humano.
La mayoría de los familiares de las víctimas no querían la difusión de las opiniones de Breivik.
"Van a ser de 10 semanas de infierno... al escuchar a este hombre, al oír su explicación de por qué lo hizo y cómo lo hizo", dijo Trond Henry Blattmann, cuyo hijo fue asesinado la isla Utoya.
Este lunes en el primer día del juicio, Breivik dijo que sus acciones el 22 de julio se justifican porque quería salvar al país de las fuerzas multiculturales.
"Reconozco los hechos, pero no me declaro culpable", dijo a la corte.
Breivik dice que su acción estaba destinada a salvar a Noruega de ser tomada por las fuerzas multiculturales y para evitar la limpieza étnica de los noruegos, dijo su abogado, Geir Lippestad.
En un manifiesto de 1,500 páginas que se le atribuyen, Breivik arremetió contra la inmigración musulmana y el liberalismo europeo, incluido el Partido Laborista, que dijo permitía la "islamización de Europa".
Si es declarado culpable, el castigo se basará según su estado mental. Si se le declara mentalmente con locura no será posible que reciba la pena máxima.
Breivik está consciente de la diferencia entre ser juzgado como mentalmente sano o insano, y para él es importante que lo juzguen como una persona normal, aseguraron sus abogados en rueda de prensa.
"Puedo confirmar que nosotros vemos que es sano de mente", dijo Geir Lippestad. "Yo personalmente creo que para él, la conclusión (del caso) no es lo más importante".
El equipo de defensa aún no tiene clara la estrategia que seguirá para defender a su cliente y se rehusó a dar una interpretación de por qué Breivik se mostró sonriente al inicio del juicio.
Per Nyberg y Marilia Broccheto contribuyeron con este reporte.