El jefe de la misión de la ONU pide el fin de la violencia en Siria

El recién nombrado jefe de la misión de observadores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo al llegar a Siria el domingo que sus esfuerzos serán inútiles hasta que todas las facciones se comprometan por la paz.

“Diez observadores desarmados, 30 observadores desarmados, 300 observadores desarmados, incluso 1,000 observadores desarmados no pueden resolver todos los problemas”, dijo el general de división Robert Modd a reporteros en Damasco.

"Así que hago un llamado a todos para que nos ayuden y cooperen con nosotros en esta difícil tarea que tenemos por delante”, dijo.

Después de meses de violencia, el enviado de la Liga Árabe y la ONU, Kofi Annan, logró negociar lo que se esperaba que fuera un alto al fuego. Sin embargo persisten los hechos sangrientos.

Al menos 25 personas murieron en Siria el domingo, de acuerdo con los Comités de Coordinación Local de Siria, una red de activistas de la oposición.

La cifra incluye nueve muertes en Hama y ocho en Homs.

Los cuerpos de un padre y su hijo fueron hallados este domingo dentro de una casa en Homs, días después de  una masacre en esa ciudad del occidente del país , detalló el grupo. Además, las fuerzas de seguridad dispararon a muerte a cuatro personas en Deir Ezzor, Hama y los suburbios de Damasco, agregaron.

La Agencia Árabe Siria de Noticias (SANA) informó este domingo que una delegación de observadores de la ONU estuvo de visita en el barrio de Al Khaldiyeh, en Homs.

Se espera que para el lunes alrededor de 30 observadores estén en el terreno, y está programado que un total de 300 lleguen el próximo mes. Estados Unidos no ofrece observadores, pero ayuda con financiamiento y logística.

“Este es un asunto de máxima urgencia para Naciones Unidas, y se están llevando a cabo todos los esfuerzos para asegurar que tendremos en ese lugar a las personas lo más pronto posible (...) en Damasco, contamos observadores permanentemente situados en Homs, Hama, Deraa e Idlib, por lo que este proceso continuará”, dijo este domingo Neeraj Singh, portavoz del equipo de observadores.

Mientras tanto, el rebelde Ejército Libre de Siria dijo que no tenía conocimiento de un cargamento de armas, supuestamente destinado a los combatientes rebeldes.

SANA informó este sábado que las fuerzas militares libanesas confiscaron armas procedentes de Libia y que iban dirigidas a los rebeldes sirios.

El ejército interceptó el viernes un barco en el Mar Mediterráneo y el sábado encontró a bordo armas ligeras y pesadas, informó la Agencia Nacional de Noticias libanesa. Fueron detenidos 10 miembros de la tripulación y el agente de la embarcación después de la inspección en el puerto de Salaata, al norte de Beirut.

“El Ejército Libre de Siria no tiene conocimiento del cargamento de armas y negamos cualquier implicación en haber hecho tales tratos”, dijo este domingo Riad Ahmed, teniente del Ejército Libre de Siria.

El cese de la violencia por parte de gobierno  y opositores es un componente clave del plan de paz de seis puntos presentado por el enviado internacional, Kofi Annan.

Desde el 12 de abril, cuando venció la fecha límite del cese al fuego, por lo menos 700 personas han sido asesinadas, según los Comités de Coordinación Local.

“Hasta ahora ha fracasado el plan en su conjunto”, dijo el viernes pasado Victoria Nuland, del Departamento de Estado de EU. “Es claro que todos podemos percatarnos que es el régimen de Asad el que no está cumpliendo con sus obligaciones según lo estipulado en el plan de seis puntos”.

No obstante, los medios estatales sirios se lanzaron contra el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y culparon a “grupos armados terroristas” de la matanza.

“La comunidad internacional continúa ignorando los crímenes cometidos por las pandillas armadas y sus actos terroristas, y aquellos que están detrás en lo que consideramos casi como una participación directa en facilitar e implementar los planes terroristas contra Siria”, afirmó el sábado un artículo editorial publicado en el periódico estatal Tishrin. “Vemos el ejemplo del secretario general de Naciones Unidas, quien hace poco evitó cualquier tipo de discusión sobre las violaciones perpetradas por estos grupos armados, mientras que, como de costumbre, sólo se centra de manera vergonzosa en el Estado sirio”.

Siria ha estado implicada en episodios de violencia desde marzo de 2011, cuando las fuerzas gubernamentales reprimieron a manifestantes que protestaban pacíficamente contra régimen de Al Asad. La familia del presidente ha gobernado el país durante 42 años. Algunos integrantes de la oposición desde entonces han tomado las armas contra las fuerzas del régimen.

Naciones Unidas calcula que por lo menos 9,000 personas han muerto en el conflicto, mientras que grupos de oposición sitúan la cifra en más de 11,000.

CNN no puede verificar por su cuenta los informes de violencia y las muertes en el interior de Siria, ya que el gobierno ha restringido el acceso por la mayoría de los medios de comunicación internacionales.

Saad Abedine, Holly Yan y Jill Dougherty contribuyeron con este reporte