La posible salida de Grecia del euro atrapa al país en un círculo vicioso
Nota del editor: Para esta historia CNN habló con tres personas que pidieron no ser nombradas porque no querían revelar detalles sobre su dinero. Los llamaremos Spiros, Eirini y Danai.
(CNN) — Veinticuatro horas después de recibir 80,000 euros (100,000dólares) de pensión el 15 de mayo, Spiros, funcionario público jubilado, llamó a su cuñado que vive en Londres para darle los detalles de su cuenta bancaria.
En menos de dos semanas, Spiros había transferido una importante cantidad de ese dinero, que había ahorrado durante sus 30 años de carrera en las fuerzas armadas, a su pariente. Spiros temía que sus ahorros fueran destruidos si los dejaba en Grecia. Quería protegerse de la salida de Grecia de la eurozona o Grexit, y la posibilidad de que con esto el valor de su dinero cayera estrepitosamente.
"Nunca quise sacar mi dinero del país, pero me vi obligado a hacerlo”, dice Spiros, de Tesalónica, con un tono triste mientras describe la vida cotidiana en su tierra abatida por la crisis.
"Estamos viviendo en constante incertidumbre y no sabemos si mañana habrá comida en la mesa o si vamos a poder pagar los estudios universitarios de nuestros hijos. No queremos ver a nuestros hijos sacrificándose y pagando por los errores de los políticos”.
Este padre de tres hijos dice que los líderes de Grecia han fallado a su gente. Spiros asegura que buscar un refugio más seguro para sus ahorros fue la “última opción” y surgió “por la necesidad” de salvaguardar el futuro de su familia. "Siempre pagué mis impuestos”, dice. “Esto es una forma de proteger a mi familia porque el Estado no nos protege”.
Grecia, el país cuyas finanzas colapsadas desataron la crisis de deuda de la eurozona, está enfrentando su quinto año de recesión. Este domingo celebra elecciones por segunda vez en seis semanas. La primera votación terminó en punto muerto sin que ningún partido lograra formar una coalición.
La próxima elección es crucial; podría cambiar no solo el curso de Grecia, sino también el de los 17 países que conforman la eurozona. La carrera entre el partido de la Nueva Democracia, que respalda el rescate, y la coalición Syriza, que se opone a los paquetes de austeridad, parece estar muy reñida. Pero si el país siguiera en el limbo político, corre el riesgo de caer en un default desordenado.
Si Grecia vota contra la austeridad se arriesga a que se detenga el flujo de dinero internacional que entra al país. Si vota a favor de los paquetes de austeridad, no hay garantías de que mejoren las condiciones. Luego de casi tres años de medidas dolorosas, la economía se ha hundido en una recesión cada vez más profunda. Además, el desempleo de los jóvenes menores de 25 años pasó del 30.2% en el primer trimestre de 2010 a más del 52% en los primeros tres meses de este año, según cifras de Eurostat.
En medio de esta confusión política y de la inseguridad económica, muchos griegos simplemente están buscando proteger su dinero. Los analistas estiman que una salida de Grecia de la eurozona y el posterior retorno al dracma, la moneda griega antes del euro, podría reducir drásticamente el valor de la liquidez existente.
Spiros es uno de los muchos griegos que no desean poner en riesgo sus ahorros. Los bancos griegos están recibiendo cada vez menos dinero: según cifras del Banco de Grecia, los depósitos totales en el país cayeron casi un 25% desde junio de 2010 a abril de este año.
El 14 de mayo, los griegos preocupados retiraron unos 800 millones de euros de los bancos locales, provocando que el presidente griego Karolos Papoulias transmitiera el mensaje que él mismo recibió del gobernador del banco central, George Provopoulos: el pánico es posible.
Pero una retirada bancaria de importancia podría desatar el colapso del sector bancario griego, lo cual podría hacer que posteriormente Grecia abandonara la moneda única, dicen los analistas.
"Han estado disminuyendo los depósitos de los bancos griegos desde hace algunos años, esto no es algo nuevo", dice Jonathan Loynes, economista jefe para Europa de Capital Economics. "Pero en las últimas semanas parece que hay claras señales de aceleración de la tendencia".
Cree que la gente teme un potencial retorno al dracma, pero advierte que los retiros masivos podrían provocar la profecía autocumplida.
"Si está sacando dinero, entonces esto desestabiliza aún más al sistema bancario y a la economía", dice Loynes. "Entonces sin duda existe un riesgo que se transforma en profecía autocumplida y hace que sea más probable la salida de Grecia”.
La ansiedad en las calles de Grecia está exacerbada porque no existen antecedentes de salida de la divisa. Se han planteado distintos escenarios posibles, entre ellos la vuelta al dracma, o la creación de un euro específico para Grecia, pero nadie sabe cuáles serían las repercusiones de una salida de la eurozona.
"No sabemos cuál será nuestro destino”, dice Eirini, trabajadora de relaciones públicas de Atenas de 53 años, haciéndose eco de un sentimiento generalizado en la capital de Grecia. Hasta ahora, ha dejado sus ahorros en su país, pero tiene intenciones de transferir gran parte de los mismos a una cuenta bancaria de su hija en Gran Bretaña.
"Ciertamente, esto me va a hacer sentir más tranquila”, dice Eirini, y agrega que muchos de sus amigos y parientes ya han retirado su dinero de los bancos griegos. "Esta sensación desconocida nos asusta”, dice. “Nunca imaginamos que sucedería algo así, es algo sin precedentes y todos estamos conmovidos”.
A fines del mes pasado, el Banco Nacional de Grecia advirtió que una salida “llevaría a una importante caída en los estándares de vida de ciudadanos griegos”. De acuerdo con el banco, la salida podría recortar el ingreso promedio en un 55%, y cualquier nueva divisa se depreciaría un 65% con respecto al euro. La recesión se profundizaría en un 22%, dice el banco, impulsando la inflación y llevando los niveles de desempleo a valores aún más altos del 21.9% actual.
Invadida por el pesimismo, la gente solo quiere mantener a salvo su dinero, según Danai, operadora de bolsa de Atenas que también ha retirado parte de sus ahorros del país. “Si hay un cambio del euro al dracma, nadie puede decir con certeza qué va a suceder”, dice.
Mientas tanto, Spiros está decidido a proteger a su familia ante tanta incertidumbre a pesar de su profundo patriotismo. "Amo mi país y siempre he pensado en defenderlo, especialmente ahora que son tiempos difíciles. Pero nuestros líderes nos han traicionado”, dice. “Tenemos responsabilidad con nuestro país, pero también con nuestras familias”