El presidente sirio hace cambios en su gabinete para enfrentar la crisis
Tan solo unas cuantas semanas después de celebrar elecciones parlamentarias, el gobierno de Siria dio a conocer la formación de un nuevo gobierno, informaron este sábado medios de comunicación estatales.
Riad Hijab, quien se desempeñó como ministro de agricultura y reforma agraria, es el nuevo primer ministro, según un decreto del presidente Bachar al Asad. Integrante del partido gobernante Baath, ha gobernado las provincias sirias de Latakia y Quneitra.
Sin embargo, el diplomático de más alto rango en el país, el ministro de Relaciones Exteriores, Walid Moallem, sigue en su puesto. Dos altos funcionarios de seguridad, el ministro de Defensa Dawud Rajiha y el ministro del Interior Mohammad Ibrahim al Shaar seguirán en sus cargos en tanto las fuerzas del gobierno sofocan un levantamiento contra el régimen.
El gobierno sirio —el cual ha declarado su apoyo a la reforma y el cambio luego de 15 meses de disturbios— presumió una “amplia participación” en las elecciones parlamentarias de mayo, en las cuales más de 7,000 candidatos compitieron por 250 escaños.
Los integrantes de la oposición consideraron las elecciones como una farsa. Afirmaron que votar por cualquiera de los candidatos equivalía a votar por al Asad, cuya familia ha gobernado el país durante 42 años. Argumentaron que el gobierno solo está interesado en mantener su poder a como dé lugar e instaron a los sirios a boicotear las elecciones.
Las fuerzas gubernamentales bombardearon con helicópteros este sábado el norte de Siria, dijeron activistas de la oposición. Al menos seis personas murieron en el país, según los Comités de Coordinación Local.
Desde que empezó el levantamiento contra el gobierno, en marzo del año pasado, han muerto más de 15,000 personas en Siria, la mayoría civiles, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Naciones Unidas ha dicho que por lo menos 10,000 personas han muerto en el conflicto.
Los grupos de oposición dicen que la violencia comenzó cuando un ataque del gobierno contra manifestantes pacíficos generó un levantamiento nacional. Siria culpa sistemáticamente de la violencia a grupos terroristas.
En un hospital de Siria no hay escape de la guerra
Países líderes en el mundo han estado trabajando para evitar una guerra civil , mientras que la iniciativa de paz respaldada por Naciones Unidas y la Liga Árabe no ha podido afianzarse. Los temores de un conflicto más amplio se acentuaron este viernes en Medio Oriente, cuando la artillería siria derribó un avión de las fuerzas armadas turcas.
El hecho ocurre en medio del deterioro de las relaciones entre Siria y Turquía desde que empezó el levantamiento contra el gobierno. Este último país, que alberga a grupos de la oposición y miles de refugiados sirios, ha sido un abierto crítico al régimen de al Asad.
Un vocero de las fuerzas armadas sirias citado por la Agencia Árabe Siria de Noticias, dijo el sábado que las fuerzas oficiales golpearon “un aparato aéreo no identificado que violó el espacio aéreo sirio”.
La aeronave —que volaba “a una altitud muy baja y a altas velocidades sobre las aguas territoriales”— cayó en la zona marítima de Siria, cerca de la provincia de Latakia, dijo el vocero. Las autoridades sirias finalmente se enteraron de que el blanco era un jet turco.
El presidente de Turquía, Abdullah Gul, dijo este sábado que la aeronave pudo haber entrado en el espacio aéreo sirio, según la semioficial agencia de noticias Anatolia.
“Cuando se toman en cuenta las velocidades a las cuales vuela un avión sobre el mar, es normal que los aviones entren y salgan de las fronteras”, dijo Gul, quien fue citado por la agencia de noticias. “Es algo que ocurre sin malas intenciones y sucede debido a las altas velocidades”.
La búsqueda de la aeronave continúa, afirmó. “No es posible encubrir algo así. Lo que sea necesario que se haga, se hará, sin lugar a dudas”, dijo el mandatario, según Anatolia.
Kofi Annan, el enviado especial por parte de la Liga Árabe y Naciones Unidas, instó a los países a utilizar su influencia sobre los combatientes para detener la lucha. Annan también planea un encuentro internacional para discutir las siguientes medidas a llevarse a cabo en Siria .
"Es hora de que los países influyentes incrementen el nivel de presión sobre las partes en contienda, y convencerlos de que es de su interés el detener la matanza e iniciar el diálogo”, dijo este viernes en una conferencia de prensa en Ginebra, Suiza.
“Entre más tiempo esperemos, más oscuro será el futuro de Siria. Este proceso no puede ser de plazo indefinido”, dijo Annan. “Es apremiante que nuestras consultas brinden pronto resultados. De lo contrario, me temo que nos aproximamos al día en que será demasiado tarde el evitar que la crisis se salga de control. El momento de actuar es ahora”.
CNN no puede confirmar los informes específicos sobre violencia en Siria debido a que el gobierno ha restringido el acceso al país para los periodistas internacionales.
Saad Abedine y Joe Sterling contribuyeron con este reporte.