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La ANR envía un mensaje a los demócratas por el caso Holder

La asociación estadounidense que defiende el derecho a portar un arma legalmente en EU condiciona el apoyo a sus socios en la política
lun 02 julio 2012 03:58 PM

Cuando la Asociación Nacional del Rifle (ANR) decidió hacer un seguimiento de aquellos integrantes de la Cámara, tanto republicanos como demócratas, que la semana pasada votaron el desacato al Congreso del procurador general, Eric Holder, también estaba enviando un mensaje a un grupo de congresistas demócratas que buscan la reelección este otoño en distritos conservadores.

El mensaje estimuló la decisión del voto, bajo la amenaza de decirle a los electores.

Aunque algunos demócratas dicen que la ANR influyó poco en su voto, expertos consideran que el mensaje fue efectivo para un puñado de ellos en la Cámara.

Un análisis de CNN mostró que de  los 21 demócratas que votaron la semana pasada el desacato  de Holder al Congreso por los documentos relativos a la operación Rápido y Furioso, 19 recibieron de la ANR contribuciones a sus campañas durante los dos últimos ciclos electorales.

Durante ese período, los 21 congresistas fueron objeto del Comité de la Campaña Nacional Republicana, lo que indica el deseo de la organización de hacer cambiar de azul a rojo los distritos competitivos.

Los 17 demócratas que votaron el jueves a favor del delito de desacato, recibieron contribuciones de campaña de parte de la ANR durante el mismo tiempo y han enfrentado amenazas parecidas a las del comité de campaña de los republicanos.

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Un demócrata que votó a favor del desacato, dijo que lo hizo por cuestión de principios, no por una cuestión política. “Se le pidió al secretario de Justicia que brindara información, y optó por no entregarla. Entonces, como resultado, no tuve más opción que votar a favor del desacato”, dijo Jason Altmire, demócrata y representante de Pennsylvania a Soledad O'Brien de CNN.

Sin embargo, en un año electoral con escaños extremadamente competidos, sobre todo aquellos que han sido objeto de una nueva configuración distrital, el visto bueno por parte de la ANR para un demócrata podría hacer la diferencia entre su reelección y la jubilación.

La Asociación incrementó el nivel de lealtad de los congresistas que quieren su apoyo en los distritos competitivos cuando anunció que iba vigilar la votación o contar, públicamente, cualquier voto en contra del desacato de Holder como un punto en contra para un legislador que busque la reelección.

De estos últimos y los que votaron a favor del desacato, más de la mitad está en la lista de los distritos más competidos, según el Cook Political Report, y cuentan con el apoyo conservador para sobrevivir a las duras batallas políticas, incluyendo el respaldo de la ANR.

Los intentos por obtener declaraciones de la organización fueron infructuosos.

De los 26 demócratas integrantes de la Cámara que recibieron dinero de la ANR en 2012, los 12 que se abstuvieron o votaron en contra del desacato no tienen en puerta contiendas muy competidas, según un análisis de CNN.

“(El voto de desacato) es una forma muy poco costosa para demostrar independencia de su propio partido.  La votación de todos modos iba a ser aprobada , así que por qué no aprovechar la oportunidad para decir que pueden revelarse contra su propio partido”, dijo Dave Wasserman, editor para la contienda de la Cámara en el Cook Report.

“A los demócratas en esta clase de distritos les encanta contar con el respaldo de la ANR, ya que refuerza su posición dentro de grupo demográfico que es necesario para su supervivencia política”, dijo Wasserman.

Entre ellos se encuentra el representante John Barrow, demócrata por Georgia, quien quizá enfrenta la más compleja campaña de reelección de los 435 escaños de la Cámara en juego en la elección en noviembre.

El demócrata sureño Barrow terminó en un distrito más conservador después de que la Asamblea General de Georgia completara el año pasado un controvertido proceso de redistribución de distritos electorales, mismo que dejó 12 escaños demócratas en mayor incertidumbre -en comparación a las últimas elecciones celebradas en la entidad.

Además del influyente respaldo de la ANR, según su página de internet, Barrow recibió 9,900 dólares en 2010 y 4,000 dólares este año por contribuciones de la organización defensora de los derechos a portar armas a través de donaciones vía los Comités de Acción Política (PAC).

Los 26 demócratas que recibieron contribuciones por parte de la organización durante el ciclo electoral de 2012 han promediado alrededor de 2,100 dólares, dando un total de 54,450 dólares, según cifras recogidas por el Centro de Política Receptiva.

Barrow se negó a dar declaraciones, pero emitió un comunicado antes de la votación, quitándole los tintes políticos a su apoyo. “Para mí, esta investigación ha tenido que ver con la justicia para el agente de la Patrulla Fronteriza, Terry Brian, y su familia”, dijo Barrow. “La única forma de llegar al fondo de lo que sucedió es que el Departamento de Justicia entregue los documentos que faltan, de modo que podamos trabajar juntos para asegurarnos que no vuelva a suceder esta tragedia”.

No hay duda de que Barrow es un blanco para los republicanos. “Está muy claro que estos demócratas van a hacer todo lo posible entre hoy y noviembre para distanciarse del gobierno y su impopular agenda”, dijo el secretario de prensa del Comité Nacional de Campaña Republicano, Paul Lindsay.

No se pudo contactar al Comité Demócrata de Campaña del Congreso para obtener declaraciones.

El cuatro veces congresista Altmire empleó esa estrategia durante las elecciones de 2010 y la promocionó en comerciales de campaña.

“Demasiadas personas en el Congreso cargan con la línea del partido. Con Jason Altmire es distinto. No hay duda de ello. Votó en contra de la reforma a la salud. Jason se opuso al rescate de Wall Street. Creo que Jason no tiene miedo de enfrentarse al presidente y a Nancy Pelosi. Aquí él lucha por la gente”, decía el comercial.

Altmire, quien perdió una batalla en las primarias con su colega, el representante Mark Critz después de que la redistribución de distritos electorales pusiera a los dos en la misma demarcación, le dijo a O'Brien que votó a favor del desacato porque era coherente con su voto de desacato emitido en 2008 hacia Harriet Miers, consejero de la Casa Blanca durante el gobierno de Bush.

“No me gusta jugar ese clase de juegos políticos. Sigo en consonancia con el voto que emití en 2008. No se entregaron los documentos, se hizo el llamado a la votación, y ​​no tuve más opción que votar el desacato”.

Miers se negó a presentarse a una citación del Congreso o entregar documentos vinculados con el despido de un gran número de abogados estadounidenses.

Aproximadamente la mitad de los demócratas que votaron a favor del desacato también votaron en contra de la reforma de salud, entre ellos Barrow; el representante Ben Chandler, demócrata por Kentucky; el representante Larry Kissel, demócrata por Carolina del Norte; el representante Jim Matheson, demócrata por Utah; el representante Mike McIntyre, demócrata por Carolina del Norte; el representante Collin Peterson, demócrata por Minnesota; y el representante Mike Ross, demócrata de Arkansas.

“En algunos casos, es un voto sincero, pero en la mayoría de los casos, es de supervivencia política”, dijo Wasserman sobre los votos que emiten los asediados legisladores en los pasillos.

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