El mayordomo del Papa y su cómplice serán juzgados por robo de documentos
El mayordomo de Benedicto XVI será acusado de robo agravado de cientos de documentos secretos, junto con un cómplice que lo habría ayudado, anunció este lunes un vocero de El Vaticano.
El experto en internet de El Vaticano, Claudio Sciarpelletti, no es sospechoso de conspirar con Gabriele, sino de solo asistirlo, por lo que no se encuentra bajo arresto, pero será acusado de ayudar al mayordomo, informó Federico Lombardi, vocero papal.
La investigación continúa, dijo Lombardi, lo que aumenta las posibilidades de más arrestos.
Los juicios no comenzarán antes del 20 de septiembre, agregó el vocero.
El mayordomo, Paolo Gabriele, actuó con un deseo de combatir “a la maldad y la corrupción en todos lados en la Iglesia”, de acuerdo con un reporte de un juez que investiga el caso.
Una sacudida “habría sido saludable para llevar de nuevo a la Iglesia al camino correcto”, afirmó el juez Piero Antonio Bonnet, en un reporte especial dado a conocer este lunes por El Vaticano.
Gabriele, uno de los asistentes más cercanos al Papa, fue arrestado en mayo bajo sospecha de entregar los documentos a un periodista italiano.
El escándalo ha sacudido a la jerarquía de la Iglesia Católica.
Gabriele fue confinado a una celda especial en el Vaticano por un mes y medio antes de ser puesto en arresto domiciliario en julio pasado .
Según El Vaticano, Gabriele admitió que filtró los documentos y está cooperando con los investigadores.
El arresto ocurrió luego de que se lanzó una investigación de alto nivel sobre documentos privados que aparecieron en el libro Sua Santita, de Gianluigi Nuzzi.
Las copias de algunos documentos utilizados en el libro se encontraron en el apartamento del mayordomo, según el reporte del juez dado a conocer este lunes.
Gabriele no recibió ningún pago por entregar los documentos, de acuerdo con el juez.
El Vaticano calificó la publicación del libro como “criminal”.
Al cardenal Julian Herranz se le encomendó el “mandato pontifico” de dar con la fuente de los cientos de documentos y cartas que llegaron a las manos de Nuzzi.
Nuzzi no confirmó la identidad de sus fuentes, pero dijo a CNN que su fuente primaria, a quien se refiere como María en el libro, arriesgaría la vida si es descubierta.
La fuente trabajaba dentro del Vaticano, de acuerdo con Nuzzi, que se negó a dar otros detalles sobre su género, edad o si él o ella es un clérigo.
El libro de Nuzzi destaca una lucha interna por el poder en el Vaticano, con base a numerosos documentos que incluyen faxes, cartas personales y memorandos. El periodista dijo que recibió los documentos durante un año de reuniones privadas en lugares secretos.
El Vaticano no ha negado la autenticidad de los documentos y ha afirmado que la violación a la privacidad es un acto criminal.
Hada Messia y Barbie Nadeau contribuyeron con este reporte.