El apartado sobre gays augura división política en la reforma inmigratoria
Un senador demócrata propuso un par de enmiendas a la propuesta de reforma a la ley de inmigración con la que se reforzarían los derechos de las parejas homosexuales en Estados Unidos. Se trata de una maniobra políticamente arriesgada que amenaza con acabar con el apoyo de los republicanos a la legislación.
Con las enmiendas propuestas por el senador de Vermont, Patrick Leahy, se reconocerían los matrimonios entre personas del mismo sexo en el que uno de los cónyuges sea estadounidense. Se permitiría que los ciudadanos estadounidenses respalden a sus parejas del mismo sexo nacidas en el extranjero para que obtengan la residencia siempre y cuando se demuestre la existencia de un compromiso.
Esas eran algunas de las enmiendas que se presentaron ante el Comité Judicial del Senado el martes, mientras el panel se prepara para abordar la legislación a finales de esta semana.
“Para que la reforma inmigratoria sea realmente integral, es necesario que contemple protecciones para todas las familias”, dijo Leahy. “Debemos acabar con la discriminación que las familias gays y lesbianas enfrentan con nuestra ley de inmigración”.
Entre las enmiendas propuestas por los miembros del comité está una propuesta del senador republicano por Alabama, Jeff Sessions, que contempla reducir considerablemente la cantidad de permisos de entrada a Estados Unidos para los trabajadores extranjeros.
“Esta propuesta (como está redactada actualmente) permitiría un drástico aumento de migración de personas poco preparadas y de migración en cadena —y permitiría la entrada de millones de trabajadores temporales más— en una época en la que hay 90 millones de estadounidenses desempleados y casi 50 millones subsisten con cupones de alimentos”, señaló Sessions. “Las consecuencias serían salarios menores y más desempleo”.
El senador republicano por Utah, Orrin Hatch, presentó propuestas para incrementar la cantidad de visas para trabajadores altamente capacitados y propuso que se requiriera identificación a través del ADN y la prueba de pago de impuestos atrasados a todos los inmigrantes ilegales que busquen legalizar su estatus, entre otros requisitos.
El Comité Judicial que Leahy encabeza está considerando la propuesta de 844 páginas que presentó el llamado Grupo de los Ocho: cuatro senadores demócratas y cuatro republicanos que trabajaron durante meses para cerrar la brecha ideológica que rodea al controversial tema.
Cuatro de los miembros del grupo —los republicanos Jeff Flake de Arizona y Lindsey Graham de Carolina del Sur, y los demócratas Dick Durbin de Illinois y Chuck Schumer de Nueva York— también pertenecen al Comité Judicial.
La propuesta del Grupo de los Ocho contempla una vía de 13 años hacia la ciudadanía para la mayoría de los inmigrantes indocumentados, además del fortalecimiento de la seguridad fronteriza y un drástico cambio a las políticas laborales de las granjas estadounidenses.
Si se aprueba, el plan representaría la primera modificación a la política inmigratoria del país desde 1986. Quienes la proponen afirman que el cambio es necesario para resolver de forma permanente y justa el estatus de cerca de 11 millones de residentes indocumentados. Los críticos insisten en que los cambios propuestos representan una amnistía y recompensan a quienes eligieron romper las leyes inmigratorias del país.
Marshall Fitz, director de políticas inmigratorias del Centro para el Progreso de Estados Unidos, dijo a CNN que no es probable que el dividido comité senatorial haga cambios considerables a la legislación.
“Los miembros del Grupo de los Ocho indicaron que cerrarán filas para oponerse a los cambios considerables a la propuesta”, señaló Fitz. “La estructura central de esta propuesta es notablemente sólida”.
Fitz, quien ha observado de cerca las maniobras legislativas que han rodeado a la propuesta, predijo que de las enmiendas presentadas el martes, solo una parte se someterá a votación en el panel. Los miembros “alcanzarán el punto de fatiga”, señaló.
Enmiendas controvertidas
Sin embargo, de todas las enmiendas sometidas a consideración, las medidas sobre los homosexuales propuestas por Leahy son las que probablemente provocarán mayor controversia política.
De acuerdo con el programa de patrocinio de Leahy, que se inspira en su Ley para Unir a las Familias Estadounidenses, los gays y lesbianas que soliciten permisos de residencia para sus parejas nacidas en el extranjero tendrían que estar casados si en su estado se reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo. Si no es así, tendrían que cumplir con una serie de requisitos para demostrar que existe un importante compromiso sentimental y financiero.
Entre la lista de requisitos se contempla, entre otras cosas, que exista propiedad mancomunada, que se comparta la custodia de los hijos, la existencia de cuentas bancarias y tarjetas de crédito conjuntas, pruebas de una ceremonia de compromiso y fotografías de vacaciones compartidas y festividades con los familiares políticos.
El senador por Florida, Marco Rubio, quien probablemente sea el miembro republicano más prominente del Grupo de los Ocho, advirtió recientemente que la propuesta de Leahy es un veneno político que podría acabar con la esperanza de que se apruebe la reforma en general.
“Esta propuesta de inmigración ya es difícil de por sí”, declaró Rubio al conductor de radio, Hugh Lewitt. “Si introduces algo como esto en la propuesta, morirá. La coalición que la respalda se desintegrará”.
Rubio, potencial candidato presidencial, advirtió que retiraría su apoyo si se incluye la enmienda de Leahy. “Este no es un tema que se deba abordar aquí”, sentenció. El martes, Rubio discutió la reforma inmigratoria con más de dos docenas de líderes de las bases conservadoras en una reunión a puerta cerrada en el Capitolio, de acuerdo con un asistente del senador.
La mayoría de los activistas respaldan la reforma, dijo el asistente. Durbin reconoció el martes que aunque respalda la propuesta de Leahy, esta podría representar un problema para la propuesta de reforma inmigratoria en general.
“Cuando se trata de lidiar con esos temas (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero), hay ciertos problemas del lado republicano”, dijo Durbin a CNN. El senador por Illinois señaló que cabe la posibilidad de que el fallo de la Suprema Corte de Estados Unidos sobre la ley federal de Defensa del Matrimonio (DOMA) provoque que el tema quede sujeto a debate.
“El fallo acerca de la DOMA podría cambiar todo el debate”, dijo Durbin. “Podrían eliminar la DOMA e imponer obligaciones a nuestro gobierno federal (en relación con) el matrimonio entre personas del mismo sexo, lo que cambiaría drásticamente lo que estamos tratando de lograr”.
Fitz dijo que a final de cuentas, Leahy “encontraría el camino correcto para avanzar”. “La Asamblea de Representantes está bajo control de los republicanos y nunca aceptarán (la enmienda sobre los homosexuales) como parte de su propuesta”, dijo. Leahy “no dejará que esta propuesta fracase”.
No obstante, es considerablemente más fácil que Leahy agregue la enmienda a la propuesta cuando el Comité Judicial la esté evaluando. Los demócratas tienen una mayoría de 10 a ocho en el panel y pueden aprobar cambios con base en una mayoría estricta si fuera necesario.
Las enmiendas controversiales que se han abordado en el Senado se enfrentarán al umbral de los 60 votos. El comité electoral demócrata sólo controla 55 escaños en la cámara de 100 miembros.
Quienes respaldan la propuesta esperan ganar hasta 70 votos en el Senado para que la propuesta adquiera un impulso bipartidista en su camino a la Asamblea de Representantes más escéptica y bajo el control de los republicanos.
Un grupo de ocho asambleístas de ambos partidos está desarrollando su propio plan de reforma inmigratoria.