H&M y Zara firman pacto de seguridad industrial en Bangladesh
La tienda de moda transnacional H&M acordó este lunes apoyar un nuevo plan para evitar incendios y derrumbes de edificios en las fábricas de ropa en Bangladesh.
El anuncio de la empresa causó que un alud de empresas se uniera al plan. La marca española Zara y su empresa matriz, Inditex; Calvin Klein y la empresa propietaria de Tommy Hilfigher, PVH; la minorista holandesa C&A, y la británica Primark también firmaron el acuerdo con el que se comprometen a revisar los métodos de monitorización de la salud y la seguridad en Bangladesh.
El acuerdo ocurre tras el fatal derrumbe de una fábrica en Bangladesh en la que murieron más de 1,100 trabajadores hace tres semanas. Desde entonces, las empresas que fabrican bienes en Bangladesh han soportado una enorme presión para actuar y evitar esa clase de tragedias.
El plan de cinco años contempla efectuar inspecciones de seguridad y que las empresas reporten públicamente los hallazgos. El plan cuenta con el apoyo de IndustriALL Global Union y de UNI Global Union, que representan a los trabajadores de 140 países. También se exige a los minoristas que ayuden a financiar las mejoras a los sistemas de prevención de incendios y a los edificios en los que se encuentran las fábricas con las que trabajan.
Las empresas que se unan al plan deberán cancelar su contrato con cualquier fábrica que se niegue a efectuar las mejoras necesarias para la seguridad.
PVH, la única empresa estadounidense que firmó el pacto, indicó que destinaría 2 millones 500,000 dólares para financiar el programa; C&A se comprometió a otorgar cinco millones de euros o 6.5 millones de dólares. H&M e Inditex no revelaron cuánto planean aportar.
Los expertos laborales dijeron que el acuerdo sienta las bases para efectuar cambios significativos de una forma nueva. Mientras que la mayoría de los minoristas ya cuentan con estándares de seguridad y protocolos de monitorización en sus fábricas, prácticamente no ha habido transparencia en el proceso.
Empresas como Wal Mart, Sears, J.C. Penney, Gap, Joe Fresh y Benneton señalan que efectúan inspecciones de seguridad y aplican los estándares. Sin embargo, las inspecciones las realizan auditores que ellos contratan y nunca se publican los resultados. Ninguna de estas empresas se ha unido al acuerdo.
“No deberíamos tener que esperar a que un edificio se derrumbe para enterarnos de que uno de los minoristas a los que compramos está fabricando ropa en una trampa mortal”, dijo Liana Foxvog, directora de organización y comunicaciones del Foro Internacional para los Derechos Laborales, un grupo de defensa que se dedicó a elaborar un acuerdo similar.
La falta de transparencia no ha sido el único obstáculo para conocer en su totalidad las condiciones de las fábricas de ropa. Otro gran problema son los auditores, a quienes las empresas contratan directamente y crean un conflicto de intereses. Para evitar decepcionar a la empresa que los contrata, los inspectores no siempre reportan todo lo que encuentran con el fin de conservar el favor de la empresa.
Eso fue lo que descubrió el consultor de derechos laborales, Abdulrauf Shaikh, cuando efectuó inspecciones en fábricas de Pakistán. Shaikh dijo que encontró fábricas sobrepobladas en las que las salidas de emergencia estaban selladas y la gente trabajaba durante tres días al hilo. Sin embargo, cuando reportó las violaciones, sus jefes lo ignoraron.
“Los órganos de certificación estaban omitiendo inspecciones a ciertas fábricas, recibiendo sus cuotas e ignorando lo que descubrí”, dijo.
Foxvog, del grupo laboral internacional, dijo que el plan más reciente aborda esas inquietudes. Ella cree que otras empresas se sentirán presionadas a dar un “gran paso” similar.
Los llamados para mejorar la seguridad ya se han intensificado, tanto en los foros en línea como en el gobierno.
Casi un millón de personas firmaron en línea una petición internacional en la que se exhorta a las empresas a comprometerse para hacer esta clase de cambios. Los compradores indignados han atacado a las empresas en las redes sociales por no tomar medidas.
La Unión Europea amenazó con limitar el acceso de Bangladesh al comercio libre de aranceles si no corrigen la situación. Además, en Washington, el asambleísta republicano de California, George Miller, dijo la semana pasada ante el pleno de la Asamblea que el gobierno estadounidense y las principales marcas tienen la importante responsabilidad de mejorar las condiciones de seguridad.
“Es momento de que las principales marcas Estados Unidos, como Gap, Wal-Mart y J.C. Penny se unan [a los esfuerzos]”, dijo.
Miller aplaudió a las empresas que firmaron el acuerdo el lunes y criticó duramente a las que no lo hicieron.
“La persistente ausencia de estas empresas en este acuerdo es inexcusable [y]… demuestra una fría indiferencia ante la muerte y el sufrimiento de sus empleados de facto en Bangladesh”.
La mayoría de los grandes minoristas estadounidenses no se han unido. Un vocero de Wal Mart dijo que el mayor minorista del mundo no tenía nada que anunciar en este momento. Una vocera de Joe Fresh dijo que están “revisando” el plan. Sears indicó que están “evaluando” el acuerdo y decidirán “si esta es la mejor oportunidad para colaborar con otros grupos del sector y minoristas para abordar el tema de los estándares de seguridad en Bangladesh”.
J.C. Penney y Benetton no respondieron a la solicitud de comentarios.
Las empresas tienen hasta el 15 de mayo para firmar el acuerdo.