Corea del Norte reabre los canales de comunicación con Corea del Sur
Corea del Norte y Corea del Sur iniciarán pláticas durante el fin de semana, luego de que Pyongyang reconectó este viernes una línea de comunicación entre ambos países cortada medio de las recientes tensiones.
Las platicas, sobre reabrir un área industrial compartida y otros asuntos, son el signo más claro de una mejora en las relaciones entre ambos países, que se fracturaron en diciembre pasado luego de que Corea del Norte realizó una prueba con un misil de largo alcance y luego un ensayo nuclear.
El norte rompió con el impasse entre ambos lados sobre la zona industrial de Kaesong , símbolo de la cooperación de los dos países, al presentar este jueves una propuesta para sostener pláticas .
Corea del Sur reaccionó rápido y de forma positiva a la oferta, e hizo notar que ha buscado “continuamente” las pláticas sobre Kaesong desde que el norte lo cerró y sacó del lugar a 50,000 trabajadores.
El ministro de Unificación del sur, Ryoo Kihl-jae, sugirió que ambos países podrían tener pláticas a nivel ministerial la próxima semana.
Este viernes por la mañana, el norte expresó aprecio por la respuesta del sur, y afirmó que se necesita “contacto de trabajo” entre los dos gobiernos antes de las charlas a nivel ministerial, por lo que propuso una reunión a bajo nivel en Kaesong este domingo.
También reabrió una línea de la Cruz Roja en la frontera, en el área de Panmunjom, una importante forma de comunicación entre ambos lados que fue cortada luego de las tensiones.
El ministerio de Unificación de Corea del Sur informó este viernes que envió un fax a través de la línea donde aceptaba las pláticas del domingo, pero pidió que tuvieran lugar en Panmunjom, en vez de Kaesong, donde trabajaban 120 compañías surcoreanas.
La decisión de Corea del Norte de cerrar la zona industrial compartida sorprendió a analistas, debido a que el lugar es considerado una fuente de divisas para el régimen de Kim Jong Un.
La propuesta para las pláticas indica que “quizá el costo de la clausura de Kaesong es más grande de lo que anticiparon”, según Daniel Pinkston, un analista del Grupo de Crisis Internacional que cubre el noreste asiático.
Al mismo tiempo, según Pinkson, el verdadero aliado de Corea del Norte, China, que ha expresado discordia con el comportamiento reciente de Pyongyang, quizá “no fue muy generoso como los norcoreanos esperaban en términos de ayuda, asistencia, comercio e inversión”.
La retórica amenazante del norte contra Estados Unidos y Corea del Sur alcanzó su máximo en marzo y abril, luego de que el Consejo de Seguridad de la ONU votó a favor de mayores sanciones contra el régimen, mientras se realizaban ejercicios militares estadounidenses y surcoreanos en la región. Las sanciones fueron en respuesta a una tercera prueba nuclear realizada por Pyongyang en febrero.
Los ejercicios militares ya terminaron y Pyongyang ha bajado el tono y la frecuencia de sus ataques y amenazas.
El comunicado de este jueves propuso que las pláticas potenciales también cubran asuntos como reiniciar los viajes turísticos al Monte Kumgang, un complejo norcoreano donde un turista surcoreano fue tiroteado por un soldado en 2008, por supuestamente caminar fuera de los límites del área.
También serían incluidos “asuntos humanitarios” como la reunión de familias separadas.