Seis declaraciones polémicas del papa Francisco
El papa Francisco desafió a su rebaño de 1,000 millones de católicos a no ser “cristianos almidonados” que hablan de teología mientras beben un té. Él ha seguido su propio consejo.
Desde que fue electo en marzo, Francisco ha hecho comentarios agudos y espontáneos acerca de toda clase de temas: la homosexualidad, el ateísmo y su improbable elección para ocupar la silla de San Pedro.
Cualquiera que apostara que el jesuita argentino de 76 años se convertiría en el Sumo Pontífice probablemente ganó mucho dinero, dijo Francisco en broma este domingo.
Apostamos que este papa tiene unas cuantas sorpresas guardadas bajo la manga de su sotana. Aquí les presentamos seis comentarios asombrosos que Francisco ha hecho hasta ahora.
1) Hay un “lobby gay” en el Vaticano
Al reunirse con los líderes católicos de Latinoamérica y del Caribe el domingo, el Papa dijo que hay mucha gente santa en la curia, la burocracia del catolicismo en Roma. Sin embargo, también dijo que hay una “corriente de corrupción” y un “lobby gay”.
“Tenemos que ver qué podemos hacer”, agregó de forma enigmática. Sólo él sabe qué quiso decir. El Vaticano se niega a dar explicaciones.
Los expertos católicos creen que Francisco se refería a un expediente secreto que se presentó ante su predecesor, Benedicto XVI, en el que se investigaba una serie de filtraciones comprometidas que llegaron a manos de unos periodistas italianos a través de personal del Vaticano.
2) ¿Todos los ateos van al cielo?
Durante la homilía del 22 de mayo en Roma, Francisco dijo que Dios perdona a todos: no solo a los cristianos, sino también a los ateos .
“Tenemos que encontrarnos haciendo el bien”, dijo el Papa. "‘Pero yo no creo, Padre, ¡soy ateo!’. Pero haz el bien: nos encontraremos allá”. Entonces, ¿el Papa quiso decir que los ateos pueden ir al cielo aunque no crean en Jesús?
Probablemente no, dicen los expertos de la Iglesia. El catolicismo ha sostenido desde hace mucho tiempo que la salvación está al alcance de todos, pero bajo unas condiciones. Si te consta la Iglesia y no te unes, las puertas del cielo probablemente estarán cerradas, aclaró más tarde un vocero católico.
Muchos ateos estadounidenses dicen que agradecían que el Papa les hubiera hecho una oferta de paz, a pesar de la oscuridad de sus declaraciones.
3) “Yo no quería ser Papa”
El 7 de junio, durante una reunión con estudiantes católicos de Italia y Albania, Francisco abandonó su discurso “aburrido” y respondió a las preguntas de los chicos.
Un pequeño niño pelirrojo con una pañoleta azul provocó risas al preguntar francamente: “Francisco, ¿por qué quisiste ser Papa?”. “No quise”, respondió Francisco. De hecho, “una persona que quiere ser Papa no se ama a sí mismo. Dios no lo bendice.”, dijo el pontífice.
4) Oraciones somnolientas
En mayo, el Papa compartió algunos detalles íntimos acerca de su vida espiritual con una multitud de 200,000 personas que se reunieron en la plaza de San Pedro.
Francisco dijo que todos los días reza ante un altar antes de acostarse. A veces, el sueño lo vence antes de que termine sus plegarias. “A veces me quedo dormido, la fatiga del día hace que te quedes dormido, pero Dios lo entiende”, dijo.
5) Los cristianos deberían ocuparse de sus propios asuntos
Francisco criticó en mayo a los cristianos entrometidos. “Todos charlamos en la iglesia”, dijo. “Como cristianos, charlamos”. “Es como si quisiéramos humillarnos”, prosiguió Francisco. “En vez de crecer, uno hace sentir pequeño al otro mientras yo me siento grande. Eso no sirve”.
Los chismes, dijo el Papa, son como la miel. Al principio son dulces, pero en grandes dosis provocan dolor de estómago.
6) Tirar comida es robarle a los pobres
El primer papa latinoamericano ha transformado la lucha contra la pobreza en la prioridad de su papado . Casi ningún discurso u homilía termina sin que mencione a los desposeídos y a los que tienen una discapacidad.
El 5 de junio, Francisco atacó la “cultura del desperdicio”, en la que el consumismo triunfa sobre la compasión, la gente se vuelve un objeto desechable más y se descuida a quienes necesitan ayuda.
“Esta cultura del desperdicio nos ha vuelto insensibles hasta el desperdicio de comida, que es aún más despreciable cuando en el mundo hay personas y familias que padecen hambre y desnutrición”, dijo Francisco.
“Todos debemos recordar que tirar comida a la basura es como robarla de las mesas de los pobres, de los hambrientos”.