Amado Boudou, de vicepresidente "leal" a dolor de cabeza del kirchnerismo
Elegido por su "lealtad" para acompañar a Cristina Fernández en los comicios que en 2011 le dieron la reelección, el vicepresidente argentino, Amado Boudou es ahora centro de un escándalo judicial por presunta corrupción que se ha convertido en un dolor de cabeza para el gobierno.
Boudou, de 51 años, será indagado este lunes por un juez que lo investiga por presuntas negociaciones incompatibles con la función pública y supuesto enriquecimiento ilícito.
Aimé, como le llaman sus allegados, se convierte así en el primer vicepresidente argentino en activo en ser indagado como imputado desde el retorno del país a la democracia, en 1983.
Es sospechoso de haber utilizado sus influencias para quedarse, a través de terceros, con la imprenta de papel moneda Ciccone y luego concertar negocios con el Estado.
El escándalo se desató a raíz de una investigación periodística en febrero de 2012, pocos días después de que Boudou dejara de ocupar la Presidencia durante las tres semanas de licencia que se tomó Cristina Fernández por una operación de tiroides.
En diciembre de ese mismo año, el fiscal Jorge Di Lello inicio una investigación contra Boudou por presunto enriquecimiento ilícito y el caso terminó en manos del juez Ariel Lijo, el mismo a cargo de la denominada "causa Ciccone".
En el ojo de la tormenta, el año pasado Fernández tuvo que delegar el poder en Boudou por varias semanas para someterse a una neurocirugía , pero desde su regreso, la mandataria fue relegando a su vicepresidente de la escena pública, mientras el escándalo crecía.
De momento, las voces oficiales del gobierno aseguran que confían en la inocencia de Boudou, pero medios locales afirman que la influyente agrupación kirchnerista La Cámpora, liderada por Máximo Kirchner, hijo de la mandataria, ya le retiró su bendición.
Y es que Boudou no viene del "riñón" del kirchnerismo, a pesar de que Fernández lo ungió a mediados de 2011 como compañero de fórmula electoral por su supuesta "lealtad al modelo".
Nacido en Buenos Aires pero criado en Mar del Plata (400 kilómetros al sur de la capital), fue titular del Ministerio de Economía entre julio de 2009 y diciembre de 2011, período durante el cual presuntamente se quedó con Ciccone.
De ideas económicas heterodoxas, como las de los Kirchner, la prensa local vincula sus inicios en la militancia política con la Unión de Centro Democrático, fuerza de centroderecha ya desintegrada, algo que Boudou ha buscado desmentir públicamente.
No ha podido, sin embargo, negar su paso por el Centro de Estudios Macroeconómicos Argentinos, cuna de los economistas de la ortodoxia neoliberal del país.
Boudou comenzó su ascendencia en el entorno kirchnerista a partir de mayo de 2008, cuando fue designado director ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), el ente estatal que maneja el sistema de jubilaciones en Argentina.
El economista había ingresado en la Anses en 1998 en el área de gestión de presupuesto, donde hizo carrera gracias al padrinazgo político del exjefe de gabinete y hoy líder opositor Sergio Massa, quien dirigió el organismo estatal entre 2002 y 2007. Dejó la Anses a finales de 2003 para ejercer como secretario de Hacienda del Partido de la Costa, bajo la intendencia de un kirchnerista.
Boudou deberá comparecer este lunes ante el juez Ariel Lijo, cuyo trabajo en esta causa fue calificado como un "mamarracho" por el vicepresidente.
Su declaración se desarrollará sin acceso para la prensa y tampoco será televisada, una alternativa que había pedido Boudou pero que el juez le denegó.