ISIS está batallando para financiar su maquinaria de guerra
Para el grupo terrorista ISIS se está volviendo más difícil financiar su máquina de guerra, debido a que su territorio se está haciendo más pequeño y por que su negocio de petróleo va en deterioro.
Los ingresos mensuales de ISIS han caído un 30% en meses recientes, de acuerdo con información y un análisis de la firma IHS. En marzo pasado, el grupo recaudó solamente 56 millones de dólares, una reducción significativa de su ingreso mensual estimado de 80 millones de dólares que tuvo a mediados de 2015.
El declive en los ingresos es ahora un serio problema para ISIS porque está teniendo dificultades para financiar su reino de terror, de acuerdo con el Departamento de Estado de Estados Unidos y varios académicos que le siguen la pista al grupo.
De hecho, ISIS ya fue forzado a reducir a la mitad el salario de sus combatientes. Una presión adicional está forzando a ISIS a racionar sus medicamentos, de acuerdo con analistas de contraterrorismo.
Es un gran cambio para un grupo que se volvió la organización terrorista más rica del mundo al cobrarle impuestos a la personas en su territorio, vendiendo petróleo en el mercado negro, comercializando artefactos arqueológicos y demandando rescate de secuestros.
CNN reportó en marzo pasado que ISIS estaba teniendo dificultades para financiar sus operaciones, pero no estaba claro a qué nivel. Ahora ya hay evidencia de que ISIS está tomando medidas extraordinarias para compensar estas pérdidas.
Tierra perdida, nuevos impuestos
ISIS ha cedido 22% de su territorio a los kurdos así como a las fuerzas sirias e iraquíes en los últimos 15 meses, de acuerdo con IHS. Durante este tiemplo, la población que vive bajo el mandato de ISIS se ha reducido de 9 millones a 6 millones de personas.
“Hay pocas personas y pocas actividades de negocios a los cuales cobrarle impuestos. Lo mismo aplica para las propiedades y la tierra por confiscar”, dijo Columb Strack, un analista senior de IHS.
Los impuestos, que le da al grupo casi la mitad de su financiamiento, ha caído un 23% en comparación con lo recaudado en 2015, reporta IHS. Como resultado, ISIS está encontrando nuevas maneras para obtener dinero de la gente que aún vive en su territorio.
Ya sabemos que el grupo impone un 10% de impuesto por ingresos, 15% a los negocios, un 2% por ventas y un 5% por retiro de dinero de los bancos. También hay una protección al estilo de la mafia para pagar por protección, llamada jizyah, que los cristianos están obligados a pagar.
Las nuevas reglas requieren que cualquier persona que repare un platillo satelital debe pagarle un impuesto especial a ISIS. La gente también debe pagar un impuesto religioso si no son capaces de contestar correctamente preguntas sobre el Corán, dicen los analistas de IHS.
ISIS está tan desesperado por dinero que ya comenzó a darle una opción a las personas que son acusadas de violar la ley Sharia: pagar un impuesto en lugar de sufrir castigos físicos severos, dice el IHS.
“Esta nueva postura representa un fuerte indicador de las dificultades financieras que está teniendo el grupo”, dijo Ludovico Carlino, analista senior de IHS.
Más ataques aéreos, menos petróleo de ISIS
La campaña de ataques aéreos de la coalición encabezada por Estados Unidos también está dañando el negocio del petróleo de ISIS, de acuerdo con IHS.
Los ingresos de la venta de petróleo bajaron un 26% en comparación con 2015, reportó IHS. Y la producción diaria en la región ha caído de 33,000 barriles en el verano pasado a 21,000 barriles.
Las ventas de petróleo crudo le representan a ISIS un 42%, pero los expertos dijeron que el grupo no ha podido aumentar el precio que le impone a los mercenarios con quienes lo comercializa.
Carlino dijo que ISIS se preocupa más por las ventas rápidas, incluso si eso significa bajar el precio. Además, muchas personas al interior de su territorio, que compran crudo de ISIS, están teniendo problemas para obtener dinero.
El grupo terrorista también está teniendo problemas para reclutar a ingenieros y reparar su equipo de petróleo y gas, de acuerdo con Jean-Charles Brisard, presidente del Centro de Análisis del Terrorismo.
“Estas razones también explican el por qué ISIS está dedicando grandes cantidades para expandirse, notablemente en Libia”, comentó Brisard.
Aunque Libia está a unos 2,254 kilómetros al suroeste de la base de ISIS, entre Iraq y Siria, los expertos aseguran que el grupo terrorista está ahora trasladando sus recursos para tomar ventaja en las pobres costas de la región.
¿A que se debe este cambio? Al negocio de las drogas.