¿Por qué EU arrojó una bomba nuclear sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945?
Barack Obama se convirtió el viernes en el primer presidente de Estados Unidos en funciones en visitar Hiroshima, la primera ciudad en ser devastada por un arma nuclear. Fue un evento histórico, pero, ¿qué llevó a la decisión del bombardeo en 1945?
El bombardeo
En 1945, Hiroshima tenía entre 300,000 y 420,000 personas, según el Departamento de Energía y el sitio web de la ciudad de Hiroshima.
El entonces presidente Harry S. Truman autorizó el ataque a Hiroshima. El bombardero B-29 de EU, el Enola Gay, lanzó la bomba nuclear, con nombre en código "Little Boy", el 6 de agosto de 1945.
¿Por qué EU lo hizo?
Los científicos americanos que trabajan en el Proyecto Manhattan habían probado con éxito una bomba atómica en julio de 1945, después de la rendición de la Alemania nazi en mayo.
Truman había encargado a un comité de asesores, presidido por el secretario de Guerra Henry Stimson, para deliberar si se debía utilizar la bomba atómica contra Japón.
Sam Rushay, el archivero supervisor de la Biblioteca Presidencial Harry S. Truman en Independence, Missouri, dijo a CNN: "En ese momento hubo un amplio consenso entre los miembros del comité en apoyo de la decisión de atacar. Stimson fue muy firme en cuanto a que se debía utilizar la bomba".
Charles Maier, profesor de Historia en la Universidad de Harvard, dijo que si bien era posible que Truman tomara otra decisión, dijo: "Hubiera sido difícil de justificar ante la opinión pública estadounidense por qué se prolongó la guerra, cuando se disponía de esta arma".
"Parecía ofrecer una solución mágica que potencialmente podría ahorrar mucho dolor", dijo a CNN.
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Sin disculpas
Maier, que enseña un curso sobre la Segunda Guerra Mundial, dijo que Japón no estaba dispuesto a rendirse incondicionalmente y existía la preocupación de que una demostración de armas no habría sido suficiente.
Tal demostración habría sido detonar un arma nuclear en una zona no habitada, pero observable, para obligar a Japón a rendirse, un enfoque que se vio favorecido por un grupo de científicos y por el secretario asistente de Guerra John McCloy, de acuerdo con Rushay.
Añadió que Truman y sus consejeros militares temían una "invasión muy costosa" en Japón.
"La experiencia reciente en las batallas de Iwo Jima y Okinawa era muy costosa en términos de bajas estadounidenses y japonesas, a pesar de la destrucción de la fuerza aérea y la marina japonesa”, dijo Rushay.
"Había una creencia generalizada entre los planificadores militares estadounidenses que los japoneses lucharían hasta el último hombre".
Maier dijo: "Los ataques suicidas son hoy bastante comunes,
"El ejército de EU no estaba dispuesto a decir que podía ganar la guerra sin la bomba", agregó.
Maier indicó que algunos historiadores han especulado que la posibilidad de la entrada de la Unión Soviética en la guerra ayudó a estimular la decisión de llevar la guerra a un final rápido mediante el uso de la bomba atómica.
Rushay dijo que Hiroshima fue uno de los cuatro objetivos potenciales y que Truman dejó en manos de los militares decidir qué ciudad atacar. Hiroshima fue elegida como blanco debido a su importancia militar. Nagasaki fue bombardeada unos días más tarde.
EU sigue siendo el único país que ha usado armas nucleares.
¿Cuál fue el resultado?
Al menos 70,000 personas murieron en la explosión inicial, mientras que aproximadamente 70,000 más murieron a causa de la exposición a la radiación.
"El total de muertos en 5 años puede haber alcanzado o incluso superado los 200,000, debido al cáncer y a otros efectos a largo plazo", según la historia del Departamento de Energía sobre el Proyecto Manhattan.
EU dejó caer otra bomba sobre Nagasaki, Japón, el 9 de agosto de 1945, matando a 80,000 personas. Japón incondicionalmente acordó aceptar los términos de la rendición el 14 de agosto.
¿Qué dicen los críticos?
La devastación causada por el bombardeo llevó a muchos a criticar la decisión.
En su libro de memorias de 1963, Mandato para el cambio, el expresidente Dwight D. Eisenhower criticó el uso de las bombas atómicas, diciendo que no eran necesarias para forzar la rendición de Japón.
Maier dijo que los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki "lograron llevar a que el emperador japonés interviniera con un ejército dividido y abogara por una rendición". Sin embargo, agregó que Japón puede haber estado dispuesto a poner fin a la guerra con condiciones como mantener el emperador.
En 1958, el Ayuntamiento de Hiroshima aprobó una resolución de condena a Truman por negarse a expresar remordimiento por usar las bombas atómicas y por seguir promoviendo su uso en una situación de emergencia.
La resolución dijo que los residentes de la ciudad "consideran su deber sublime ser la piedra angular de la paz mundial y ninguna nación del mundo nunca debería permitirse repetir el error de utilizar las armas nucleares".
La resolución califica la postura del expresidente como una "deshonra grave cometida contra el pueblo de Hiroshima y sus víctimas caídas."
La defensa
Truman respondió a la resolución de Hiroshima escribiendo una carta al presidente del Consejo, diciendo que "el sentimiento de la gente de su ciudad es fácil de entender, y yo no estoy de ninguna manera ofendido por la resolución".
Sin embargo, Truman hizo hincapié en la necesidad de la decisión haciendo referencia a cómo EU había sido "apuñalado por la espalda" en el ataque a Pearl Harbor que llevó a cabo Japón y dijo que la decisión de utilizar las dos bombas nucleares salvó la vida de 250,000 soldados aliados y 250,000 japoneses ayudando a prevenir una invasión.
"Como el personal ejecutivo que ordenó el lanzamiento de la bomba, creo que el sacrificio de Hiroshima y Nagasaki era urgente y necesario para el bienestar prospectivo de Japón y de los aliados", concluyó Truman.
¿Cómo se sienten al respecto los estadounidenses y japoneses?
Una encuesta de 2015 del Pew Research Center encontró que sólo el 14% de los japoneses pensaba que el bombardeo fue justificado, mientras que el 79% dijo que no lo era.
Una encuesta de Gallup realizada inmediatamente después del bombardeo en 1945 encontró que el 85% de los estadounidenses aprobó la decisión de Truman. Sin embargo, la encuesta de Pew el año pasado encontró que la proporción de estadounidenses que creen que se justificaba el uso de armas nucleares contra Japón había caído al 56%.