Informe critica a Tony Blair por participación de Reino Unido en guerra de Iraq
La decisión del gobierno del exprimer ministro de Reino Unido, Tony Blair, de participar en la guerra de Iraq con pruebas de inteligencia “no justificadas” fue criticada severamente en un informe presentado este miércoles por el antiguo funcionario británico, John Chilcot.
"Hemos concluido que, en las circunstancias en las que se tomaron las decisiones, hubo una base legal para la intervención militar que estuvo lejos de ser satisfactoria", dijo Chilcot, en la presentación del documento que tuvo lugar en la puerta del centro Queen Elizabeth II, en Londres.
El reporte, que tardó siete años en compilarse, a través de la evaluación de miles de documentos oficiales e interrogatorios a testigos y políticos, revela que Blair ofreció un apoyo incondicional al entonces presidente de Estados Unidos George W. Bush en la invasión armada a Iraq, según información de la agencia EFE.
Según la investigación, Blair escribió a Bush “estaré contigo pase lo que pase” el 28 de julio de 2002, ocho meses antes de que sus dos países se embarcaran en el conflicto que tuvo consecuencias para Iraq, Oriente Medio y la sociedad británica.
En 2003, el entonces presidente norteamericano George W. Bush decretó la ofensiva contra el país árabe, la cual justificó como una medida para destruir las armas de destrucción masiva que poseía dicho país.
Lee: 'Matar terroristas es algo que Saddam Hussein hizo muy bien: Trump
Si bien, señaló Chilcot, su objetivo no era procesar ni recomendar cargos contra nadie, el reporte develó los alcances de la alianza entre Blair y el exmandatario estadounidense, publicó EFE.
Entre otras cosas, Chilcot afirmó que el entonces presidente iraquí, Sadam Husein, no suponía una amenaza antes de marzo de 2003, como dijo en su día Blair en el Parlamento, y mencionó el estado crítico en que se encuentra hoy Iraq por la violencia sectaria.
"La invasión y posterior inestabilidad en Iraq ha resultado en la muerte de al menos 150.000 iraquíes hasta julio de 2009, y, probablemente más, la mayoría de ellos civiles. Más de un millón de personas fueron desplazadas", resaltó el investigador.
Dichas consecuencias, se añade, fueron subestimadas a pesar de las "advertencias explícitas" al respecto y la planificación de la situación de postguerra en el país árabe fue "totalmente inadecuada", agregó Chilcot, quien empezó su trabajo en 2009 por encargo del entonces primer ministro, el también laborista Gordon Brown, de acuerdo don EFE.
"Está claro ahora que la política sobre Iraq se hizo sobre la base de una (información de) inteligencia defectuosa (...). Esta no se cuestionó y debió hacerse", afirmó.
Al respecto, las familias de los 179 militares británicos fallecidos, que estuvieron en la presentación del informe y tuvieron acceso a éste antes de su divulgación, anticiparon que estudiarán medidas legales contra las personas que autorizaron la invasión.
Por otro lado, en la Cámara de los Comunes, el actual primer ministro británico, David Cameron, señaló que los partidos, incluido el suyo, y los parlamentarios que apoyaron la guerra tienen que asumir su responsabilidad.
"Todos los que votamos (en los Comunes) a favor de atacar Iraq debemos asumir nuestra parte justa de responsabilidad", afirmó.
Recomendamos: ¿Isis establecerá un Estado islámico en Iraq?
Desde las filas de la oposición, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, muy crítico con la guerra y que votó, en su momento, en contra de ella en el Parlamento, resaltó que la intervención fue un "acto de agresión militar" basado en un pretexto "falso".
"La decisión de invadir y ocupar Iraq en marzo de 2003 fue la decisión de política exterior más significativa tomada por un Gobierno británico en tiempos modernos", agregó Corbyn.
Tony Blair asume responsabilidad, pero dice que actuó de ‘buena fe’
Tras la difusión del ya conocido como “informe Chilcot”, Blair, quien estuvo en el poder entre 1997 y 2007 y ganó tres elecciones generales consecutivas, asumió su responsabilidad por cualquier error cometido en la invasión, pero aseguró que tomó la decisión "de buena fe", reportó Reuters.
"Las evaluaciones de inteligencia que en ese momento permitieron ir a la guerra terminaron siendo equivocadas. El escenario posterior se volvió más hostil, prolongado y sangriento de lo que jamás esperamos", dijo Blair en conferencia de prensa.
"Por todo esto, expreso más tristeza, arrepentimiento y disculpas de lo que pueden imaginar", sostuvo.
Sin embargo, rechazó el argumento de que el extremismo actual tuviera su origen en la inestabilidad generada en Iraq tras el conflicto.
Asimismo, sostuvo su idea de que el mundo es un mejor lugar sin el dictador Saddam Hussein, quien fue derrocado en la ofensiva militar y más tarde ejecutado.