Djenné, la ciudad de barro de Mali está en peligro por el deterioro
Djenné, la ciudad de barro poblada desde el año 250 aC, pasó a engrosar la Lista del Patrimonio en Peligro debido a que la inseguridad en la región impide afrontar las amenazas que les afectan.
El sitio llegó a ser un centro mercantil importante, un eslabón de la ruta transahariana del oro y, en los siglos XV y XVI, un foco de propagación del Islam.
Sus viviendas tradicionales -de las que se conservan unas 2,000- se construyeron en pequeños altozanos (toguere) para protegerlas contra las inundaciones estacionales y fueron inscritas en la Lista del Patrimonio Mundial en 1988.
Con más de 2,000 años de antigüedad, la zona histórica fue un gran centro cultural y político de la región de Kesh en los siglos XIV y XV.
Inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial en el año 2000, el lugar ha sufrido cambios irreversibles por la construcción de hoteles y otros nuevos edificios.
La región es muy abundante en escuelas coránicas donde estudian jóvenes que en los últimos tiempos se han radicalizado muy rápidamente y se han convertido al yihadismo, siguiendo a líderes locales como el tuareg Iyad Ag Ghali (gran referente del yihadismo en todo el Sahel) o el también peuhl Amadu Kouffa, quien también cuenta con un grupo armado a sus órdenes.
El Comité del Patrimonio Mundial lanzó el pasado 13 de julio un llamamiento a la comunidad internacional para que ayude a Malí a proteger las Ciudades Antiguas de Djenné.
El comité pidió, en concreto, apoyar los esfuerzos que Malí realiza para intentar evitar graves problemas como el deterioro de los materiales de la ciudad histórica, los efectos de la presión urbana y la erosión de sus yacimientos arqueológicos, según señaló la Unesco en un comunicado.
Para evaluar daños y proponer soluciones adaptadas, los miembros del comité acordaron pedir el envío urgente de una misión conjunta del Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco y del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios.