El agua de las piscinas olímpicas de Río se tiñe de verde por reacción química
Las piscinas del Parque Acuático María Lenk de Río de Janeiro fueron escenario de una misteriosa transformación el martes, cuando el agua en el pozo de los clavados se volvió verde de un día para otro, en un cambio que se extendió luego a la piscina para el waterpolo.
Durante la ceremonia inaugural, el pozo de clavados era de un azul pristino y el cambio a un verde de tono oscuro desconcertó a más de uno, aunque no causó problemas a los participantes en las distintas disciplinas.
Mario Andrada, portavoz del Comité Organizador de Río 2016, explicó que el cambio del color del agua se debió a un aumento de la alcalinidad. Ageregó que desde que se comenzó a detectar el problema los organizadores comenzaron a trabajar y durante la noche se trató el agua para que recuperara su color.
Aseguró a pesar del cambio, ello no representó "peligro, riesgo o efecto alguno para los deportistas que compiten".
El cambio de hecho no preocupó a las participantes en la competencia femenina de clavado sincronizado en plataforma de 10 metros, que ganaron las chinas Chen Ruolin y Liu Huixia, quienes se llevaron el oro.
Cheong Jun Hoong y Pamg Pandelela Rinong de Malasia ganaron la plata, mientras que Meaghan Benfeito y Roseline Filion de Canadá obtuvieron el bronce.
El problema de hecho fue motivo de bromas, como la hecha por David Boudia, un clavadista estadounidense que ganó plata el lunes, quien se preguntó en tono de broma en Twitter si quizá estuviese celebrándose el Día de San Patricio, cuando tradicionalmente se tiñen las cosas de verde en Estados Unidos.