El huracán Matthew, la tormenta más poderosa en el Caribe en casi una década, se dirige hacia Bahamas y la costa oriental de Florida, en Estados Unidos, después de haber azotado Haití y Cuba causando la muerte de al menos 25 personas.
Matthew, que según Naciones Unidas está generando la peor crisis humanitaria en Haití desde el devastador terremoto del 2010, impactó al país caribeño el martes con vientos de 230 kilómetros por hora, destrozando pueblos, tierras de cultivo y complejos turísticos. El gobierno de Estados Unidos anunció el envío de un millón de dólares en asistencia humanitaria para las comunidades afectadas en Haití, con lo que la ayuda total para el Caribe asciende a 1.5 millones.
"Es muy pronto para una evaluación real, pero ha sido muy grave", dijo a Reuters el ministro del Interior de Haití, Francois Anick Joseph, al explicar que las carreteras del sur estaban bloqueadas, los servicios telefónicos caídos y no se podía sobrevolar la zona debido al clima.
El ciclón provocó graves inundaciones y la muerte de cuatro personas en República Dominicana, así como al menos 13 en Haití, los dos países que comparten la isla La Española.
nullMatthew, un huracán de categoría 4 hasta el martes, fue degradado a categoría 3 en las primeras horas del miércoles, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, con sede en Miami, aunque se prevé que aumente a categoría 4.
Los vientos máximos sostenidos de la tormenta llegaban a unos 193 kilómetros por hora el miércoles y los meteorólogos estadounidenses anticipaban que Matthew se fortalecería de nuevo ligeramente en los próximos días.
Ayuda
El millón de dólares prometido por Estados Unidos a Haití se suma a los 500.000 ya anunciados para la región en y se destinarán en cupones y entrega de comida, transferencias monetarias y refugios de evacuación, según explicó la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid) en un comunicado.
La Usaid ha destinado también 500.000 dólares para Haití, Jamaica y Bahamas en apoyo logístico y distribución de suministros de asistencia como agua potable, paquetes de higiene, materiales de refugio de emergencia, mantas y bienes domésticos.
La agencia estadounidense también activó el martes su Equipo de Respuesta y Asistencia para Desastres (DART) en la zona central del Caribe.
Este equipo de expertos en respuesta ante desastres se ha desplegado en Haití, Jamaica y Bahamas, donde brindan asistencia humanitaria y apoyo logístico a las comunidades que lo necesitan, y harán una evaluación de las áreas más golpeadas en Haití.
Buena parte de la asistencia estadounidense para Haití se enfoca en el agua y las instalaciones sanitarias, como principales vías para evitar la expansión del cólera tras esta nueva catástrofe natural.
"También aportaremos paquetes de refugio e higiene para los más vulnerables, de manera que se ayude a crear un ambiente higiénico. Tenemos paquetes preparados para entregar de manera muy rápida a los más afectados", explicó en una conferencia de prensa David Harden, director adjunto para la Oficina de Democracia, Conflicto y Asistencia Humanitaria de Usaid.
La previsión es que el fenómeno continuará siendo muy potente. En porciones del sureste de Florida entró en vigor una alerta de huracán, ya que los meteorólogos pronostican que Matthew podría alcanzar la zona el jueves por la tarde. El presidente Barack Obama canceló un
a fin de atender la crisis.Se ordenó la evacuación de millones de personas en la costa sureste y el gobernador de Florida, Rick Scott, advirtió a residentes que se preparen para una posible llegada del huracán que podría ser catastrófica. En Carolina del Sur la gobernadora Nikki Haley declaró estado de emergencia y ordenó la evacuación de más de 1 millón de personas desde el miércoles de zonas ubicadas en la trayectoria del huracán.
La ciudad portuaria de Los Cayos, en Haití, registró grandes daños. "La situación en Los Cayos es catastrófica. La ciudad está inundada, hay árboles caídos en varios lugares, el viento dañó muchas casas y arrancó techos", dijo la vicealcaldesa Marie Claudette Regis Delerme en la ciudad de unos 70,000 habitantes.
En algunas zonas de Haití continuaban las condiciones de huracán y los pronósticos apuntaban a una caída de hasta 1,000 milímetros de lluvia sobre las áreas de colinas deforestadas -propensas a inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra- que rodean varios pueblos y a los barrios más vulnerables de Puerto Príncipe.
El huracán golpea el país en un momento en el que decenas de miles de haitianos siguen viviendo en frágiles tiendas de campaña y en viviendas improvisadas luego del terremoto de 2010 que acabó con la vida de más de 200,000 personas.
En curso hacia Cuba
En Cuba, reportes iniciales de medios estatales sugieren que la isla no sufrió daños especialmente graves o víctimas.
El Gobierno cubano tradicionalmente hace grandes esfuerzos para enfrentar los huracanes y en esta ocasión las autoridades pasaron horas organizando a los voluntarios para lograr que los residentes y sus propiedades estuvieran seguros.
El terreno montañoso de Guantánamo es el segundo más grande productor de café del país tras la cercana Santiago, por lo que la tormenta presenta una gran amenaza a la actual cosecha.