Trump nomina como secretario de Trabajo a un opositor del salario de 15 dólares
El presidente electo, Donald Trump, ha elegido a Andrew Puzder, el líder de los restaurantes de comida rápida Carl’s Jr. y Hardee’s, como su nominado para dirigir la Secretaría del Trabajo.
Puzder, de 66 años, es un fuerte crítico del gobierno y opositor al salario mínimo de 15 dólares, así como de un pago más amplio por horas extra y la Ley de Cuidados de la Salud Asequibles (Affordable Care Act o ObamaCare), una reforma de salud en Estados Unidos que extiende y mejora el acceso a los cuidados de salud y disminuye el gasto mediante regulaciones e impuestos.
El Departamento de Trabajo supervisa el mercado laboral de Estados Unidos, regula el lugar de trabajo y produce estadísticas como la tasa de desempleo que sustenta la política económica.
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Puzder ha sido el CEO de CKE Restaurants desde el 2000. Se le atribuye haberle dado la vuelta a la marca Hardee’s, pero su compañía ha sido acusada de violaciones laborales y ha recibido denuncias por anuncios sexistas.
Su nombramiento, que deberá ser ratificado por el Senado, llega en un momento en que los restaurantes y otras industrias que ofrecen bajos salarios están sintiendo presión para aumentar los salarios. Puzder probablemente se resistiría a esas presiones como secretario de Trabajo.
La industria de la comida rápida, en particular, ha sido el blanco de las protestas de todo el país que presionan por un salario mínimo de 15 dólares, por encima de los actuales 7.25 dólares.
En un artículo de opinión publicado en marzo pasado en The Wall Street Journal , Puzder dijo que el salario mínimo de 15 dólares, las leyes obligatorias de licencias por enfermedad y la Ley de Cuidados de la Salud Asequibles, conocida como el Obamacare, elevan los costos para los empleadores y los obligan a depender más de la tecnología automatizada.
"Si bien la tecnología se está haciendo mucho más barata, los mandatos gubernamentales han estado haciendo el trabajo mucho más caro", escribió.
En marzo, Puzder dijo a Los Angeles Times que no se opone a elevar el salario mínimo federal por encima de los 7.25 dólares o fijarlo de acuerdo con la inflación, aunque dijo que un salto a 15 dólares por hora les costará a los trabajadores sus plazas.
Puzder también ha sido uno de los críticos más duros de una regla del gobierno de Obama que requeriría que los trabajadores que ganan menos de 47,500 dólares y trabajan 40 horas a la semana reciban horas extras. La regla fue suspendida por un juez federal en noviembre pasado.
"El mundo real es muy diferente a la hoja de cálculo Excel del Departamento de Trabajo", escribió Puzder en una columna de invitados de Forbes en mayo pasado. "Esta nueva regla se sumará simplemente al laberinto regulatorio extensivo que la Administración Obama ha impuesto a los empleadores, obligando a muchos a compensar el aumento del gasto de mano de obra mediante la reducción de costos en otros lugares".
En 2004, CKE acordó el pago de nueve millones de dólares para resolver tres demandas colectivas que involucran pagos por horas extras. Puzder dijo al Registro del Condado de Orange en 2014 que CKE había gastado 20 millones de dólares en demandas por horas extras en California durante los ocho años anteriores y que, como resultado, la compañía había reclasificado a los gerentes como trabajadores por hora.