La política inmigratoria de Trump pone en riesgo a la ciencia en EU
Durante décadas Estados Unidos impulsó el desarrollo científico gracias a la contribución de las mentes más brillantes del planeta, pero ahora con las políticas inmigratorias de Donald Trump ese avance está en riesgo.
Investigadores europeos de 46 sociedades científicas, firmaron el pasado 17 de febrero una carta para solicitarle al presidente que mantenga un sistema de ciencia basado en el intercambio abierto de personas e ideas.
El llamado fue enviado también al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk; Al presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, y al comisario de Investigación, Ciencia e Innovación, Carlos Moedas. También a los primeros ministros de Noruega, Suiza, Islandia y Serbia, de acuerdo con la agencia EFE.
La comunidad científica está preocupada porque afirman que la orden de inmigración "discrimina a las personas por su nacionalidad", y esto traería grandes consecuencias para la humanidad, debido a que "las indicaciones apuntan a que los científicos podrían ver limitadas sus comunicaciones con la prensa, legisladores o la sociedad en general".
Éste es el segundo llamado de alerta por parte de la comunidad científica sobre las decisiones que está tomando desde el Salón Oval el mandatario estadounidense.
Tan sólo siete días después de su toma de posesión, el Boletín de Científicos Atómicos adelantó el “Reloj del Fin del Mundo” 30 segundos más hacia la medianoche.
El mecanismo, que es una metáfora de lo cerca que está la humanidad de destruir el planeta, había cambiado por última vez en 2015, al adelantarse de cinco a tres minutos para la medianoche.
“El Boletín nunca antes había decidido adelantar el reloj por las declaraciones de una sola persona. Pero cuando esa persona es el nuevo presidente de Estados Unidos, sus palabras importan", indicaron en aquel momento los científicos.
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Investigación conjunta
La relación científica ha tendido puentes entre los científicos norteamericanos y de diversos países.
Por ejemplo, desde 2006, el Departamento de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos y el Centro Nacional para Prevención y Control de Enfermedades Infecciosas, del Comité Popular General Libio para la Salud y el Ambiente, firmaron una carta de intenciones para mejorar el sistema libio de salud pública para prepararlo contra posibles pandemias de enfermedades tales como la influenza H1N1, de acuerdo con la página de la Embajada de Estados Unidos.
Estados Unidos ha destacado por participar en proyectos innovadores, por ejemplo, durante la gestión de Barack Obama se promovió el Proyecto BRAIN, con un presupuesto de 100 millones de dólares para poder decodificar y mapear las funciones cerebrales. La propuesta surgió de Rafael Yuste, un neurobiólogo español. Este año la investigación tiene un presupuesto de 234 millones de dólares.
Durante 20 años la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia ha desarrollado diversas investigaciones conjuntas, destacando la de manufactura avanzada, servicios aeroespaciales y dispositivos médicos.
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En su campaña presidencial, Trump afirmó que: "cuando México nos manda gente, no nos mandan a los mejores. Nos mandan gente con un montón de problemas, que nos traen drogas, crimen, violadores".
Aunque se le olvidó que, por ejemplo, el mexicano Mario Molina, quien ganó el Premio Nobel de Química es investigador de la Universidad de California en San Diego (UCSD), donde forma parte del Departamento de Química y Bioquímica y del Instituto de Oceanografía SCRIPPS, una de las instituciones líderes en la investigación de los fenómenos asociados al cambio climático.
A pesar de los múltiples convenios que mantiene con diversos países, sin duda la mayor colaboración fue el "Proyecto Manhattan", un programa realizado durante la Segunda Guerra Mundial por los Estados Unidos con ayuda del Reino Unido y Canadá, con el objetivo de desarrollar la primera bomba atómica antes de que la Alemania nazi la obtuviera.
La investigación científica fue dirigida por el físico norteamericano Robert Oppenheimer en colaboración con el italiano Enrico Fermi, el húngaro Edward Teller, el alemán Hans Bethe, el danés Niels Bohr y el polaco Józef Rotblat.
Por el momento, la política migratoria de Trump ha sido frenada por los sistemas de justicia estadounidense y se ha permitido el ingreso de diferentes personas a Estados Unidos, pero el mandatario ha amenazado con continuar su postura y endurecer las restricciones de acceso a su país.
Al científico francés Louis Pasteur se le atribuye una frase: "La ciencia no sabe de países, porque el conocimiento le pertenece a la humanidad".
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