¡Theresa May no te vayas a enfermar!

Los hospitales podrían esfumarse con el Brexit; Reino unido tiene 24,000 vacantes de enfermería cuya ocupación se complicará con la salida de la Unión Europea.
Empleo Más del 5% de los 1.2 millones de empleados de la sanidad pública británica, alrededor de 60,000, son de la UE, según datos de NHS Digital. (Foto: Delpixart/Getty Images/iStockphoto)

Los restaurantes, los hospitales y el sector de la construcción necesitan manos europeas que podrían esfumarse con el brexit.

Con uno de los indicadores de desempleo más bajos de la Unión Europea, por debajo del 5%, la libre circulación de trabajadores europeos ha sido una bendición para la economía británica en los últimos años, pero también para miles de españoles, italianos, griegos o polacos, que necesitan trabajo o mejores salarios.

El gobierno de Theresa May, que

, ha lanzado mensajes tranquilizadores. pero algo se ha roto con el brexit.

nullCon 24,000 plazas de enfermería vacantes, los hospitales británicos están al límite y la salida del Reino Unido podría complicar más su funcionamiento si el personal europeo le da la espalda al país.

El número de nuevos enfermeros europeos llegados al NHS (National Health Service, el servicio de sanidad pública) cayó 90% desde el referéndum del 23 de junio, según datos del Consejo británico de enfermeras y comadronas (NMC).

Según un sondeo elaborado para el programa Dispatches, de la televisión Channel 4, el 42% de los europeos del NHS está considerando irse, el 70% cree que el país es menos atractivo por el brexit y el 66% teme por el futuro de sus carreras.

El hartazgo por la inmigración fue el principal motivo por el que la gente de Maidstone, un área rural del sudeste de Inglaterra, votó a favor de la separación.

"Los británicos están hartos de que les digan que son demasiado vagos para trabajar. He conocido a muchos que habían enviado 60 o 70 currículums sin recibir respuesta. Al mismo tiempo, se publican ofertas de empleo directamente en países de Europa del Este", lamentó Eddie Powell, empresario y concejal del partido antieuropeo UKIP.

Sin embargo, Jonathan Wadsworth, autor de un informe sobre este tema para la London School of Economics, aseguró que la inmigración no tiene ningún impacto en los salarios y si lo tiene es de forma marginal.

James Bish, un inglés de 18 años, dijo que los británicos son demasiado perezosos para trabajar.

"Los inmigrantes hacen los trabajos que los de aquí no quieren", aseguró.

En las granjas, los temporeros cobran el salario mínimo (9.3 dólares la hora) y viven en caravanas con ducha y cocina puestas a su disposición.

"El brexit no nos preocupa mucho. Sabemos que nos necesitan. Los inmigrantes trabajan muy duro, el resto es propaganda estúpida", dijo Nick Ottewell, dirigente de una explotación agrícola de 600 hectáreas que produce 9,000 toneladas de lechugas al año.