La 'madre de todas las bombas' mata a 36 miembros de ISIS
Hasta 36 presuntos militantes de ISIS murieron en Afganistán luego de que Estados Unidos dejara caer 'la madre de todas las bombas', uno de los mayores dispositivos no nucleares que se han detonado en combate, anunció este viernes el Ministerio de Defensa afgano.
El ataque de este jueves ocurrió cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, envió su primera delegación de alto nivel a Kabul, en medio de la incertidumbre sobre sus planes para los casi 9,000 soldados estadounidenses que permanecen en Afganistán.
Las muertes no se han verificado de forma independiente, pero el portavoz del ministerio, Dawlat Waziri, dijo que ningún civil sufrió daños por la gran explosión que apuntó a una red de cuevas y túneles del grupo yihadista.
"Ningún civil resultó herido y sólo fue destruida la base desde la que ISIS solía lanzar ataques en otras partes de la provincia", dijo Waziri en un comunicado.
nullWaziri usó un término árabe para referirse al Estado Islámico, que ha establecido un pequeño bastión en el este de Afganistán y ha lanzado ataques mortales contra la capital, Kabul.
La bomba GBU-43, de 9,797 kilos, fue lanzada desde un avión MC-130 en el distrito de Achin, en la provincia oriental de Nangarhar, frontera con Pakistán, dijo este jueves el portavoz del Pentágono, Adam Stump.
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El dispositivo, también conocido como 'la madre de todas las bombas', es una munición guiada por un GPS que nunca antes había sido utilizada en combate desde su primera prueba en 2003, cuando produjo una nube visible a 32 kilómetros de distancia.
El poder destructivo de la bomba, equivalente a 11 toneladas de TNT, es mucho menor en comparación con las relativamente pequeñas bombas atómicas lanzadas sobre Japón al final de la Segunda Guerra Mundial, las cuales produjeron explosiones equivalentes que fueron desde las 15,000 a hasta las 20,000 toneladas de TNT.