La Casa Blanca, en confrontación con la oficina de vigilancia ética
La Casa Blanca y una agencia federal de vigilancia ética están en una disputa sobre exenciones de ética para los funcionarios de la rama ejecutiva.
Comenzó el 28 de abril, cuando Walter Shaub, el director de la Oficina de Ética Gubernamental (OGE, por sus siglas en inglés), pidió a la Casa Blanca y a las agencias federales los nombres de cualquier persona a la que se hubiera concedido una exención de las reglas éticas.
Por ejemplo, si un funcionario del gobierno alguna vez trabajó como cabildero, una exención ética podría permitir que esa persona eluda las reglas que restringen las cuestiones sobre las que puede trabajar.
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Mick Mulvaney, principal funcionario de presupuesto del presidente Donald Trump, pidió a Shaub la semana pasada que detuviera la investigación y cuestionó su autoridad para pedir los nombres. Esa solicitud fue reportada por primera vez el lunes por The New York Times.
El lunes, Shaub insistió en que la Casa Blanca entregara los nombres antes del 1 de junio.
“La naturaleza inusual de su carta destaca la responsabilidad de OGE de liderar el programa de ética de la rama ejecutiva con independencia, libre de presión política”, escribió Shaub a Mulvaney. “La confianza pública en la integridad de la toma de decisiones del gobierno no exige menos”.
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La oficina de ética trabaja con funcionarios de la rama ejecutiva para evitar conflictos de interés, aunque no tiene poder de aplicación.
Shaub se ha enfrentado repetidamente con el gobierno de Trump.
En enero, criticó la negativa de Trump a vender sus negocios y colocarlos en un fideicomiso ciego. En marzo, reprendió a la Casa Blanca después de que la asesora presidencial Kellyanne Conway promocionara la línea de ropa y accesorios de Ivanka Trump en una entrevista televisiva.
Debido a que el gobierno de Trump mantiene las exenciones éticas en secreto, no está claro cuántas se han concedido. Grupos de vigilancia y legisladores demócratas han presionado a la Casa Blanca para obtener una respuesta y alentaron a la oficina de ética a mantenerse al tanto.
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Trump firmó una orden ejecutiva en enero que prohíbe que los excabilderos participen en algo directamente relacionado con sus antiguos empleadores o clientes durante dos años. La orden relajó las reglas de la era de Barack Obama que restringían más fuertemente a los grupos de presión en el gobierno.
En su carta del lunes, Shaub le dijo a Mulvaney que decenas de agencias ya habían cumplido con su solicitud, con bastante antelación a la fecha límite del 1 de junio. No estaba claro cuáles documentos había recuperó la oficina de Shaub.
Antes de que la carta de Shaub fuera hecha pública el lunes por la noche, la oficina de presupuesto dijo en un comunicado que “apoya firmemente los más altos estándares éticos”. Pero dijo que la solicitud sobre las exenciones tenía un “alcance expansivo y un horario acelerado”.