Contratista de seguridad le propuso una red de espionaje al gobierno de Trump
El fundador de la controversial compañía de contratación militar Blackwater, Erik Prince, y sus aliados, presionaron contactos dentro del gobierno de Estados Unidos para proporcionarle a la CIA una red privada de contratistas de inteligencia, según un funcionario del gobierno de Estados Unidos que tiene conocimiento de la propuesta.
“Esta idea no va a prosperar", dijo el funcionario que subrayó que ni la agencia ni el director de la CIA consideraron o están considerando la propuesta.
El portavoz del Consejo Nacional de Seguridad (CNS), Michael Anton, le dijo a CNN que “la Casa Blanca no apoya ni apoyaría esa propuesta”, y que “no puedo encontrar evidencia de que esto alguna vez haya llamado la atención de alguien en el CNS o en la Casa Blanca”.
The Intercept fue el primero en reportar esta propuesta. Un portavoz de la CIA le dijo al medio que unas “personas con una agenda le habían proporcionaron información muy imprecisa”.
Un portavoz de Prince negó las acusaciones en un comunicado dirigido a Erin Burnett de CNN.
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“Las acusaciones hechas en el más reciente artículo de The Intercept sobre Erik son completamente falsas y esto quedó claro antes de que el artículo fuera publicado. Cualquier reunión que Erik tuvo con miembros de la comunidad de inteligencia, actuales o pasados, se centró en su bien publicitado plan para ahorrarles a los contribuyentes estadounidenses 42,000 millones de dólares en Afganistán”, dice el comunicado.
“Una vez más, The Intercept ha apuntado a Erik usando su alto perfil como 'clic bait' para promover su propio sitio web y complacer las fantasías de sus reporteros sin ningún cuidado o consideración por los hechos”, agrega el comunicado.
Prince fundó Blackwater, un contratista privado de defensa que provocó indignación internacional después de un mortal tiroteo en Iraq en 2007.
Blackwater perdió un contrato de 1,000 millones de dólares con el Departamento de Estado para proteger diplomáticos estadounidenses en 2009, luego de que el gobierno de Iraq se negara a renovar la licencia de operación de esa compañía. Más adelante la empresa fue vendida y cambió su nombre, y ahora opera bajo el nombre de Academi.
Prince también fue cuestionado por los legisladores de la Cámara de Representantes el mes pasado por reportes de que se reunió con el jefe de un fondo de inversión ruso en un aparente esfuerzo por establecer comunicaciones no oficiales con el gobierno Trump, y que altos funcionarios de gobierno autorizaron ese encuentro.
Aunque Prince testificó ante la Cámara que se reunió con el jefe ruso de un fondo de inversiones a principios de este año, insistió que la reunión no hacía parte de un esfuerzo por establecer comunicaciones no oficiales con el gobierno Trump, según le dijeron varias fuentes a CNN.
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Prince le informó al Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes durante un testimonio privado que él se reunió en las Seychelles con Kirill Dmitriev, director ejecutivo del Fondo de Inversión Directa Rusa, por requerimiento de Emiratos Árabes Unidos para discutir oportunidades de negocio.
La reunión en la isla en el Océano Índico, dijo, duró alrededor de 20 minutos después de la cena, mientras tomaban una cerveza.
Prince insistió en que no tuvo la reunión a petición del gobierno de Trump, según múltiples fuentes con conocimiento directo de la situación.
También minimizó sus lazos con el equipo de Trump, diciendo simplemente que él fue un donante a la campaña de Trump y se reunió con el presidente solo en una ocasión, dijeron las fuentes.
CNN ha reportado anteriormente que Prince se reunió con dos miembros del entrante equipo de seguridad nacional durante la transición presidencial, y que en ese entonces se jactó de su influencia en la órbita de Trump.
Erin Burnett, Manu Raju, Jeremy Herb y Marshall Cohen de CNN contribuyeron con este reporte.
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