Gina Haspel, la elegida por el presidente de Estados Unidos Donald Trump para encabezar la CIA, será la primera mujer directora de la agencia de inteligencia.
Haspel, quien se desempeñó como subdirectora de la agencia bajo la tutela de Mike Pompeo, quien reemplazará a Rex Tillerson como secretario de estado, aceptó el nuevo cargo y dijo en un comunicado que estaba "agradecida al presidente Trump por la oportunidad , y humilde por su confianza en "ella".
Haspel es un oficial de inteligencia de carrera que se unió a la CIA en 1985. En los últimos meses ha estado llevando a cabo las operaciones diarias en la agencia, mientras que Pompeo pasó mucho tiempo en la Casa Blanca, según antiguos y actuales funcionarios de la CIA con conocimiento del asunto y un exfuncionario de la Casa Blanca.
Un exfuncionario de la CIA dice que la promoción de Haspel es "buena para ambos lugares": la CIA y el Estado. El exfuncionario de la CIA agregó: "Haspel es una profesional”.
nullEn su nombramiento el año pasado como vicedirectora, Haspel recibió elogios de altos funcionarios de las eras de Obama y Bush, incluidos el exdirector de Inteligencia Nacional James Clapper y el ex director de la CIA Michael Hayden.
Durante su tiempo en la agencia, Haspel ha ocupado varios puestos de liderazgo senior, incluidos los roles de director en el Servicio Nacional Clandestino y en el Centro de Contraterrorismo, así como varios puestos de Jefe de la Estación, dijo en un comunicado la CIA.
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Haspel ha recibido varios premios en su carrera, incluido el Premio de rango presidencial, el premio más prestigioso en el servicio civil federal.
Según The New York Times, Haspel ha pasado la mayor parte de su carrera encubierta.
Mientras manejaba una prisión de la CIA en Tailandia, apodada "sitio negro", Haspel supervisó la tortura de dos sospechosos de terrorismo y su nombre estaba en un cable dando instrucciones para destruir las pruebas en video que documentaban sus interrogatorios, según el Times.
Según los informes, uno de los sospechosos fue sometido a interrogatorios acuáticos 83 veces en un mes.
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Haspel, según informó el Times en febrero, desempeñó un papel directo en el programa de la agencia que entregó militantes capturados a gobiernos extranjeros y los mantuvo en sitios secretos, donde fueron torturados por personal de la CIA.
Haspel era el jefe de gabinete de José Rodríguez cuando dirigía el Centro de Contraterrorismo de la CIA, según antiguos funcionarios de la CIA. Según las memorias de Rodríguez, Hard Choices, le pidió a Haspel que preparara un cable otorgando permiso para destruir las cintas de las sesiones de interrogatorio de terroristas detenidos, incluido Abu Zubaydah, un sospechoso de Al Qaeda que fue abordado bajo custodia de la CIA, según un Informe del Senado con una trituradora industrial.
Sin embargo, Rodríguez dijo que personalmente envió el cable. Es probable que Haspel sea interrogada en su confirmación del Senado por su participación en el incidente de Tailandia.
En 2013, la senadora demócrata de California Dianne Feinstein bloqueó la promoción de Haspel dentro del servicio clandestino, informó el Times. Y en 2017, un puñado de Demócratas del Senado pidieron a Trump que retirara a Haspel de su cargo como subdirector, según The Hill.
Feinstein dijo a los periodistas el martes que Haspel ha pedido hablar con ella, y que tiene muchas preguntas por hacerle.
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"Creo que, afortunadamente, toda la organización aprendió algo del llamado programa de interrogatorio mejorado", dijo Feinstein a los periodistas.
"Dado que mis preocupaciones se centraron en la situación de tortura, me he reunido con ella extensamente. Hablé con ella. Creo que ha sido una buena subdirectora. Parece tener la confianza de la agencia, lo cual es bueno", dijo.
Luego de las noticias del martes, al menos dos senadores demócratas, Tammy Duckworth de Illinois y Ron Wyden de Oregon, señalaron que no apoyaban la promoción de Haspel.
Los senadores republicanos John McCain de Arizona y Susan Collins de Maine dijeron que plantearán preguntas sobre su trabajo. McCain dijo que "necesita explicar la naturaleza y el alcance de su participación en el programa de interrogatorio de la CIA".
Fuera de Capitol Hill, Haspel se enfrenta a otro oponente fuerte en Washington: la Unión de Libertades Civiles Estadounidense, que tiene preocupaciones sobre su participación en Tailandia y si, como empleada de la CIA, tiene la independencia necesaria para un director de la CIA.
La organización ha pedido a la agencia que desclasifique "todos los aspectos del registro de torturas de Haspel antes de considerar la nominación".
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