El presidente Donald Trump recibió este jueves a tres exprisioneros estadounidenses en una base militar cerca de Washington y agradeció al líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, por su decisión de liberarlos, mostrándose optimista sobre la prevista cumbre entre los dos jefes de Estado, que se realizará el 12 de junio.
Los tres hombres, liberados luego de una visita a Pyongyang del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, llegaron a la base aérea Andrews situada en las afueras de Washington, donde los esperaba una gigantesca bandera de Estados Unidos suspendida junto a dos camiones de emergencias a un costado de la pista de aterrizaje.
Trump y su esposa Melania abordaron el avión unos cinco minutos antes de que los hombres salieran, estrechando las manos del presidente y saludando a los medios y al personal militar.
"Francamente, no pensábamos que fuera a ocurrir y sucedió", dijo Trump al agradecer a Kim por permitir el regreso a casa de los tres hombres. "Estamos empezando de nuevo. Esto es maravilloso, que liberara anticipadamente a estas personas", declaró.
Trump dijo que creía que Kim desea llevar a Corea del Norte "al mundo real" y que espera obtener un logro trascendental cuando finalmente se reúnan ambos, el próximo mes en Singapur.
"Creo que tenemos una muy buena oportunidad de hacer algo muy significativo", aseveró. "La hazaña de la que estaré más orgulloso será -y esto es una parte- haber desnuclearizado la totalidad de la Península (Coreana)".
Trump y Kim se vieron envueltos en una amarga disputa verbal el año pasado por el programa de misiles nucleares de Corea del Norte, que buscaba desarrollar proyectiles capaces de alcanzar el territorio continental estadounidense, en desafío de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Pero la tensión comenzó a disiparse tras la participación de Corea del Norte en los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en febrero en Corea del Sur.
Esta mañana,
.Una portavoz de la Casa Blanca dijo que los tres exprisioneros de Corea del Norte serían llevados al Centro Médico Militar Walter Reed, en Maryland, para ser sometidos a más evaluaciones.
Corea del Norte mantenía detenido al misionero coreano-estadounidense Kim Dong-chul desde 2015 y lo había sentenciado a 10 años de trabajos forzados; mientras que Kim Sang-duk, conocido también como Tony Kim, quien pasó un mes dando clases en una universidad de Pyongyang, fue arrestado en 2017.
Un tercer ciudadano estadounidense, Kim Hak-song, que también dio clases en la misma universidad norcoreana, había sido arrestado por Corea del Norte el año pasado.