EU niega que 1,500 niños inmigrantes estén perdidos en su territorio
Más de 1,500 niños inmigrantes que han entrado a Estados Unidos sin un acompañante no están "perdidos", como sugirió en abril el testimonio de una autoridad del gobierno ante el Senado, dijo el lunes un funcionario del Departamento de Salud y Servicios Sociales estadounidense (HHS, por su sigla en inglés).
El subsecretario del HHS, Eric Hargan, emitió el lunes un comunicado y una hoja informativa en la que dice que la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) intentó dar seguimiento a los niños liberados en 2016 mediante el contacto con sus familias, un paso que dijo no es exigido por el departamento.
La noticia de niños perdidos en el sistema tras entrar a Estados Unidos de forma ilegal causó indignación en las redes sociales en los últimos días, después de que se conocieron reportes de que durante los últimos tres meses del 2017 el HHS perdió el rastro de 1,475 niños que cruzaron la frontera desde México y fueron puestos bajo el cuidado de padrinos.
Las cifras fueron citadas por el funcionario Steven Wagner del HHS durante una audiencia ante el Senado a fines de abril.
"Estos niños no están 'perdidos'; sus padrinos -quienes suelen ser familiares o parientes y a quienes en todos los casos se les revisó los antecedentes penales y se examinó su capacidad de cuidarlos- simplemente no respondieron o no fue posible contactarlos cuando se hizo el llamado voluntario", dijo Hargan en un comunicado.
Hargan agregó que a pesar de los esfuerzos voluntarios del HHS por revisar su paradero, los padrinos no respondieron a los llamados debido a que ellos también eran indocumentados, lo que afirmó que revela un "defecto fundamental" en la política migratoria de Estados Unidos que incentiva a los inmigrantes a romper las leyes.
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El presidente Donald Trump y autoridades de alto nivel del gobierno han defendido la política de separar a los niños inmigrantes de sus padres como parte de medidas más severas de protección de la frontera durante las últimas semanas.
La hoja informativa publicada el lunes dice que el programa para brindar cuidado a los niños inmigrantes cuesta más de 1,000 millones de dólares al año a los contribuyentes y que la única solución al problema es "cambiar la ley federal para que los inmigrantes ilegales puedan ser devueltos luego de que son detenidos".
