(CNN)- Durante horas, las balas volaron y el olor a pólvora flotó por las calles del norte de Filadelfia.
Los agentes de policía que intentaban entregar una orden de registro por narcóticos entraron a una casa en el barrio de Nicetown-Tioga el miércoles por la tarde. Mientras se dirigían hacia el área de la cocina, un hombre disparó varias balas, obligando a algunos agentes a escapar por la ventana, dijeron las autoridades.
Pero otros quedaron atrapados en la casa con el atacante después de que él se encerró. Mientras intercambiaba disparos con la policía afuera, las balas rebotaron en el pavimento, enviando a los agentes agazapados detrás de los autos de la policía.
Seis policías fueron heridos cuando el sospechoso se rindió afuera casi ocho horas después.
“Sabemos que este tipo salió afuera con una pistola … así que esto podría haber sido aún más peligroso y volátil si no fuera por la profesionalidad de los agentes de SWAT”, dijo el comisionado de policía de Filadelfia, Richard Ross.
El alcalde Jim Kenney dijo que está agradecido de que no se hayan perdido vidas, pero está “un poco enojado porque alguien tenga todo ese armamento y toda esa potencia de fuego”.
“Pero llegaremos a eso otro día”, dijo el alcalde. “Se trata de los agentes y sus familias en este momento”.
El sospechoso pidió ayuda a un abogado durante el enfrentamiento.
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Ross identificó al sospechoso como Maurice Hill. El jefe de policía elogió a un abogado que había trabajado con Hill por ayudar a poner fin al enfrentamiento.
“Le di mucho crédito a su abogado, Shaka Johnson, por haber venido y ciertamente pudo entablar una conversación por mucho más tiempo”, dijo Ross.
Johnson le dijo a KYW, afiliado de CNN, que él es el exabogado de Hill, y que recibió una llamada de Hill alrededor de las 8:30 pm del miércoles mientras veía el drama que se desarrollaba en la televisión.
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Johnson dijo que el sospechoso le dijo que necesitaba ayuda.
“Me di cuenta de quién era. El juego para mí fue sacarlo de allí de manera segura”, dijo Johnson a KYW.
“Él no quería que esto terminara violentamente… Le dije que ahora debía rendirse”.
Las autoridades tuvieron que usar gases lacrimógenos para sacar al sospechoso de la casa, dijo el jefe de policía. Y debido a que el gas lacrimógeno aún flota en el aire el jueves por la mañana, los investigadores no han podido entrar a la casa.
“Será una escena activa durante varias horas”, dijo Ross.
El tiroteo comenzó aproximadamente a las 4:30 pm después de que los policías ingresaron a la casa. Más de tres horas después de los primeros disparos, el sospechoso no mostraba señales de rendirse, dijo la policía.
El campus del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Temple fue bloqueado brevemente mientras la policía aseguraba el área. La preocupación creció por dos agentes atrapados en la casa con el pistolero mientras los coches de policía y los agentes con equipo táctico pululaban por el vecindario.
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“Tenemos una situación bastante horrible desarrollándose, y me oyen decir que se está desarrollando porque no está resuelta”, dijo el jefe de policía en ese momento.
Los negociadores trataron de comunicarse con el sospechoso, pero él estaba levantando el teléfono y no respondía, dijo Ross. El abogado del sospechoso se unió a una llamada telefónica para asegurarle que la policía no le haría daño, dijeron las autoridades.
Mientras el sol se ponía y el enfrentamiento se prolongaba, el alcalde dijo que estaba escuchando las transmisiones de radio de la policía. Los policías de la casa susurraban porque no querían que el atacante los escuchara, dijo.
Cinco horas después de que comenzara el enfrentamiento, un equipo SWAT rescató a dos policías y otros tres atrapados dentro de la casa adosada, dijo el comisionado de policía. El afiliado de CNN KYW informó que los agentes quedaron atrapados en el segundo piso mientras el agresor estaba en el primer piso.
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“Pudieron usar el sigilo para hacerlo”, dijo el alcalde. Dijo que el atacante parecía ignorar la misión de rescate.
Poco después de la medianoche, las autoridades anunciaron la captura del sospechoso.
Los seis policías que sufrieron heridas, que no amenazaba su vida, fueron dados de alta de un hospital del área, dijo la policía.
El alcalde de Filadelfia llamó a la NRA y exigió una resolución a la crisis de armas de la nación, diciendo que los policías necesitan ayuda para mantener las armas fuera del alcance de los delincuentes.
“Nuestros agentes merecen ser protegidos y no merecen que un tipo les dispare durante horas con un suministro ilimitado de armas y un suministro ilimitado de balas. Es desagradable y tenemos que hacer algo al respecto… rápidamente “, dijo el alcalde. “Este gobierno, tanto a nivel federal como estatal, no quiere hacer nada para sacar estas armas de las calles y sacarlas de las manos de los delincuentes”.
Kristina Sgueglia de CNN, Jason Hanna, Laura Ly y Steve Almasy contribuyeron a este informe.
