La prensa oficialista china anunció la visita por todo lo alto y agregó que es una oportunidad de fortalecer los lazos entre Beijing y Berlín; la agencia noticiosa Xinhua proclamó que existe "la necesidad urgente de que Alemania y China salvaguarden la economía mundial abierta".
Según la emisora oficialista CGTN, se espera que Merkel se reúna con el presidente de China, Xi Jinping, en algún momento de la gira. China es uno de los principales socios comerciales de Alemania, ya que importó 100,000 millones de dólares en mercancías alemanas en 2017 .
Fuera de la posible reunión con Xi, no hay información específica sobre el itinerario de Merkel previo a su partida, el sábado, 7 de septiembre.
El gobierno chino está aprovechando la oportunidad para fortalecer los lazos entre ambos países en medio de una acalorada guerra comercial con Estados Unidos.
"Beijing y Berlín ya han puesto un buen ejemplo sobre cómo transformar las diferencias en complementariedad en vez de usarlas como excusa para iniciar hostilidades", se lee en un editorial del China Daily.
Sin embargo, su visita coincide con un momento en el que crece el escrutinio a las violaciones de los derechos humanos en China y con los constantes reportes sobre la detención masiva de musulmanes de la minoría uigur en centros en la provincia occidental de Xianjiang.