El humo en Australia es tan denso que la oficina de manejo de emergencias cerró

El Departamento de Asuntos Nacionales le pidió a su personal no esencial que se mantuviera lejos de sus oficinas centrales en Canberra, mientras que el Departamento de Salud les pidió a sus empleados que no trabajaran en una de sus sedes. Los servicios de guardería se suspendieron en la ciudad.

YMCA Canberra, que opera varias guarderías, señaló que al igual que muchas organizaciones de la ciudad, había optado por suspender el lunes todos sus servicios para niños en el territorio de la capital australiana y en Murrumbateman, un pueblo de Nueva Gales del Sur, por "las condiciones peligrosas de humo".

"Esto es para garantizar la salud y el bienestar de nuestro personal y de los niños que usan nuestros servicios", señaló la YMCA Canberra en su página de Facebook .

La Galería Nacional de Australia en Canberra también estuvo cerrada el lunes por el humo. "Cerrar nuestras puertas nos permite mitigar cualquier riesgo para el público, el personal y las obras de arte exhibidas", según un comunicado en el sitio web de la galería.

El lunes, en otras partes de Australia, el clima más fresco y la lluvia dieron algo de alivio a los bomberos. Shane Fitzsimmons, comisionado del Servicio Rural contra Incendios de Nueva Gales del Sur (NSW RFS, por sus siglas en inglés), dijo el lunes que las condiciones eran "una prórroga bienvenida", pero que no estaban apagando los incendios. "En todo caso es un alivio psicológico", dijo Fitzsimmons, quien señaló que las lluvias no ayudaban con las quemas controladas que sirven para limitar la propagación de los incendios.

El clima les dio a los bomberos una oportunidad de "tomarse un respiro" mientras se preparan para más emergencias en los próximos días, de acuerdo con declaraciones de Andy Gillham, del cuerpo de bomberos de Victoria, a la emisora australiana ABC.

James Morris, vocero de NSW RFS, dijo que los bomberos necesitan varias semanas de lluvias constantes para que la amenaza de incendios se reduzca. "Hemos tenido condiciones de sequía, así que el suelo está muy duro. Si llueve mucho en poco tiempo, se quedará en la superficie y se escurrirá", dijo.

Tan solo en Nueva Gales del Sur hay 136 incendios activos, entre ellos 69 que no están contenidos, según un tuit que publicó NSW RFS el lunes por la mañana. En el estado de Victoria, sigue habiendo 31 incendios activos y se han quemado más de 1.1 millones de hectáreas, según un tuit de la Autoridad contra Incendios Rurales.

El domingo, 5 de enero, el primer ministro de Australia, Scott Morrison, advirtió que en algunos estados, las temporadas de incendios más difíciles podrían presentarse a finales de enero y en febrero. "La crisis no ha terminado", dijo. "Todavía faltan varios meses".

La reacción del gobierno

El lunes, Morrison anunció que establecería una Agencia Nacional para la Recuperación de los Incendios con un presupuesto de 2,000 millones de dólares australianos (alrededor de 26,000 millones de pesos) para ayudar a los afectados por "los incendios sin precedentes".

"Falta un largo camino por recorrer y estaremos con estas comunidades a cada paso mientras reconstruyen", dijo.

Los recursos se usarán para ayudar a que "las comunidades vuelvan a ponerse en pie" a través de la reconstrucción de caminos, apoyo psicológico y ayuda para la restauración del medioambiente local, de acuerdo con el tesorero, Josh Frydenberg.

El lunes, la Policía de Nueva Gales del Sur señaló que había interpuesto acciones contra 183 personas por faltas relacionadas con los incendios desde noviembre pasado, entre ellas 24 a las que se acusó de iniciar incendios deliberadamente.

Morrison ha sido blanco de críticas por haberse ido de vacaciones a Hawái durante los incendios. Sin embargo, el domingo, dijo que la reacción del gobierno fue la más significativa y completa de la historia ante un desastre natural.

En un comunicado de prensa del domingo, la Fuerza de Defensa de Australia señaló que intensificaría considerablemente su apoyo contra los incendios y convocó a 3,000 reservistas y a otros elementos especializados.

Hasta el lunes, el HMAS Adelaide, el navío más grande de la flota de la Real Marina Armada Australiana, estaba atracado en la costa cerca de Eden, un pueblo costero de Nueva Gales del Sur que se ha visto afectado por los incendios este fin de semana. El barco tiene espacio hasta para 5,000 evacuados.

Cómo es la vida para los afectados

A lo largo del fin de semana, el humo denso se cernió sobre Eden, bloqueó la luz del sol y tiñó el aire con un ominoso brillo anaranjado.

El domingo, la Policía fue de puerta en puerta y de bote a bote para decirle a la gente que no era seguro quedarse. Algunos accedieron a irse, pero otros decidieron quedarse en centros de evacuación informales: un barco de excursiones de avistamiento de ballenas y dos remolcadores que estaban amarrados en el muelle.

El lunes, el brillo rojo había desaparecido y algunas personas empezaron a regresar a sus casas.

Louise Warren dijo que había vivido en Eden toda su vida y que estaba acostumbrada a los incendios anuales, pero nunca había visto algo como esto.

El domingo, Warren, su esposo y sus dos hijos huyeron al barco pesquero de la familia cuando el cielo se tornó anaranjado, luego rojo y luego, negro. "Nada más quiero que todo vuelva a la normalidad", dijo.

Kerrie Chester pasó la noche del sábado en uno de los remolcadores con otras 50 personas, muchos niños y ancianos, así como mascotas. "No he dormido en toda la noche", contaba Chester el domingo. Pasó la noche afuera, en el muelle, esperando a ver si el fuego saltaba al otro lado de la bahía.

"Creo que fue no saber, porque no podías verlo desde el otro lado de la bahía", dijo.

Y el humo llega a Chile y Argentina

El humo de los incendios que afectan Australia se visualizó en Chile y Argentina con una nube tenue que recorrió más de 12,000 kilómetros hasta las alturas de Sudamérica, sin generar efectos nocivos para la salud de sus habitantes, informó la Dirección Meteorológica en Santiago.

La nube está a unos 6.000 metros de altura y no hay en la zona ningún fenómeno meteorológico que haga que el humo baje a la superficie, dijo a la AFP Patricio Urra, jefe de turno de Meteorología de Chile.

A primera hora "el efecto se vio en el sol con tonos rojos, ese efecto fue producto de una nube de humo que viene de los incendios", explicó el experto.

El humo proveniente de Oceanía fue desplazado por la atmósfera alta y no se descarta que pueda visualizarse nuevamente en la mitad de Chile y Argentina.

En la misma línea, el Servicio Meteorológico Nacional de Argentina (SMN) mostró imágenes satelitales en la que se ve el humo "transportado por los sistemas frontales que se desplazan de oeste hacia el este".

"¿Qué consecuencias puede tener?, ninguna muy relevante, solo un atardecer y un sol un poco más rojizo", señaló el SMN en su Twitter.

Mientras que Metsul prevé que el fenómeno pueda llegar a Rio Grande del Sur en Brasil.

Con información de CNN y AF¨P