El brazo derecho de Merkel en la cancillería, Helge Braun, explicó que Berlín hizo todo lo posible para que el laboratorio alemán que trabaja en el proyecto de vacuna, CureVac, no ceda a la tentación de aceptar la oferta estadounidense. "Hemos tenido a lo largo de las dos últimas semanas intensos contactos con la empresa, desde que se contempló la idea de hacerlo pasar a pabellón estadounidense", explicó al diario Bild, agregando que el laboratorio podrá contar con toda la ayuda financiera necesaria.
"Siempre dijimos que si una vacuna se desarrollara en Alemania, beneficiaría a Alemania y al resto del mundo. Esto convenció a la empresa para quedarse", agregó Braun.
Berlín aseguró que está dispuesto a hacer "todo" para que se produzca una vacuna en Europa.
A las subvenciones del gobierno alemán, se sumaron el lunes 80 millones de euros prometidos por la Comisión Europea en forma de "garantía de la UE a un préstamo de un monto equivalente que estudia actualmente el Banco Europeo de Inversiones (BEI)", anunció el ejecutivo comunitario.
"En esta crisis, es de suma importancia que apoyemos a nuestros investigadores y las empresas de punta. Estamos dispuestos a proporcionar a CureVac la financiación necesaria para desarrollar y producir rápidamente una vacuna contra el coronavirus", comentó la presidenta de la Comisión , la alemana Ursula von der Leyen.