El documento asume que la pandemia durará hasta 2021.
A cambio, las tiendas podrán reabrir, así como las escuelas en regiones seleccionadas, aunque las medidas estrictas de distanciamiento social seguirán vigentes.
Los estrictos controles fronterizos se relajarán, pero los grandes eventos y fiestas privadas seguirán prohibidos.
Siempre que haya disponibles máscaras protectoras, será obligatorio usarlas en trenes y autobuses, así como en fábricas y edificios públicos.
Angela Merkel, sin confirmar este plan, rechazó la idea de reducir las medidas restrictivas puestas en marcha por los países para frenar la propagación de la pandemia y mencionó que el levantamiento de estas solo se realizará de forma gradual, "por etapas".
La canciller, que estuvo en cuarentena por tener contacto con un médico enfermo, advirtió que la Unión Europea enfrenta su mayor desafío desde su fundación.
"La Unión Europea está frente a su mayor prueba desde su fundación", dijo la dirigente conservadora, para quien la "respuesta" solo puede ser "más Europa, una Europa más fuerte y una Europa que funciona bien".
"Nos encontramos frente a un gran desafío para la salud de nuestra población", subrayó, y recordó que, a niveles distintos, todos los países se han visto azotados por la pandemia.
"Y es por ello que a todos nos interesa, también a Alemania, que Europa sea fuerte en esta prueba", sostuvo.
Merkel hizo estas declaraciones la víspera de una importante reunión de los ministros europeos de Finanzas, en la que tratarán sobre los instrumentos económicos y financieros que habrá que poner en marcha para apoyar la economía, muy afectada por la pandemia, que frenó la actividad de prácticamente todo el continente.
Con información de Reuters y AFP