Estados Unidos ha criticado la gestión de la pandemia tanto de China como de la Organización Mundial de la Salud. El mandatario acusa a la agencia de Naciones Unidas de recibir demasiada influencia del gobierno chino. Esta semana, Trump decidió retirar la financiación estadounidense a la OMS y prometió una investogación a su gestión.
Trump no es el único que pone en duda la actuación china. El jueves, el presidente francés Emmanuel Macron dijo que sería inocente creer en toda la información proveniente del gobierno de Xi Jinping.
"No caigamos en esa especie de inocencia de afirmar que era demasiado fuerte [el brote del COVID-19]. No lo sabemos. Y claramente pasaron cosas que desconocemos", afirmó Macron en entrevista con el diario Financial Times.
También desde Reino Unidos llegaron ecos de las críticas a China.
"Tenemos que examinar todos los aspectos, y de una manera equilibrada, pero no hay duda que todo no puede continuar como si no hubiera pasado nada, y tendremos que plantear preguntas difíciles sobre la aparición del virus, y sobre porqué no pudo ser parado antes", declaró el ministro de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, en rueda de prensa tras una reunión telemática del G7.
Hasta ahora se cree que el coronavirus apareció en un mercado abierto de Wuhan donde se vendían vivos ciertos animales de especies raras. El nuevo coronavirus sería de origen animal, parecido a un patógeno presente en los murciélagos, y habría pasado al hombre y mutado.
Pero la prensa estadounidense abrió una nueva hipótesis. Según The Washington Post, la embajada de Estados Unidos en Beijing alertó hace dos años sobre las escasas medidas de seguridad de un laboratorio que estudiaba los coronavirus de los murciélagos.
Beijing, bajo críticas internas y externas por supuestamente haber menospreciado la situación y favorecido la dispersión del virus, respondió este viernes a los señalamientos en su contra.
"Nunca hemos ocultado nada y nunca autorizaremos ninguna ocultación", aseguró un portavoz del ministerio chino de relaciones exteriores, Zhao Lijian.
Con información de AFP y EFE