OPS: Haití enfrenta un gran brote de coronavirus

En el país caribeño, uno de los más pobres de la región, la mayoría de la población no tiene acceso a agua potable ni saneamiento y vive hacinada sin posibilidad de distanciamiento social.
Haití vive una delicada situación política y disturbios civiles desde el año pasado, lo que puede dificultar la respuesta a la pandemia.

Existe se produzca un brote a gran escala de COVID-19 en Haití, uno de los más pobres de América, al que seguiría una crisis humanitaria, advirtió este martes la Organización Panamericana de la Salud.

Aunque solo hubo 100 casos y 11 muertes comunicados hasta el momento en el país caribeño, un tercio son de transmisión local y la probabilidad de que continue la propagación es extremadamente alta, destacó la directora del organismo, Carissa Etienne, en una rueda de prensa.

"Ya han regresado 17,000 haitianos de la República Dominicana, donde hay transmisión comunitaria y se espera que este número llegue a 55,000 en dos o tres semanas", dijo Etienne.

En el Caribe, la mayoría de los países se encuentran en las primeras etapas de sus brotes, con República Dominicana, vecino de Haití, registrando el mayor número de casos, con 8,870 contagios detectados y 362 muertes.

La máxima representante de la OPS señaló que no hay la suficiente conciencia en las comunidades sobre la amenaza que representa la COVID-19 y que es extremadamente difícil establecer el distanciamiento social adecuado en la nación caribeña.

Etienne dijo que en Haití la mayoría de la población no tiene acceso a agua potable ni saneamiento y vive hacinada sin posibilidad de distanciamiento social, y hay peligro de hambruna por inseguridad alimentaria.

La directora de la OPS resaltó que a estos factores debe añadirse la delicada situación política en el país y los disturbios civiles. El país vive fuertes protestas antigubernamentales desde el verano pasado.

También tienen que considerarse las limitaciones de un sistema sanitario que ofrece pocas camas para el tratamiento de los pacientes con coronavirus, tiene un número insuficiente de profesionales sanitarios y un número inadecuado de equipos de protección

"La situación ha sido descrita como una tormenta perfecta que se acerca", afirmó.

Una desaceleración cuidadosa

La OPS urgió el martes a los países de las Américas a "ser cautelosos" con el desescalamiento de la medidas para contener la propagación de la COVID-19, advirtiendo que la trasmisión "es aún muy alta" en Estados Unidos, Canadá, Brasil, Ecuador, Perú, Chile y México.

"Reducir las restricciones demasiado pronto podría acelerar la propagación del virus y abrir la puerta a un aumento dramático o a una extensión a áreas adyacentes", dijo la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, durante una videoconferencia con periodistas.

Etienne dijo que en muchas áreas de la región el número de contagios del nuevo coronavirus se multiplica en apenas días.

"En Estados Unidos, Canadá, Brasil, Ecuador, Perú, Chile y México estamos viendo casos que se duplican en cuatro días o menos", señaló.

"Este es un indicador preocupante que nos dice que la transmisión aún es muy alta en esos países, y que deben implementar toda la gama de medidas de salud pública disponibles: pruebas exhaustivas, rastreo de contactos (cuando se verifican contagios), aislamiento de casos y, por supuesto, distanciamiento social", agregó.

En Estados Unidos, el país con más casos detectados y con el mayor número de muertes por COVID-19 en el mundo, el gobierno anunció hace dos semanas su plan para reiniciar la economía en fases. Desde la semana pasada varios estado han retomado parte de las actividades económicas.

Etienne instó a todos los países a ser prudentes al reabrir sus economías, así como a tomar decisiones políticas con base en datos (de pruebas de detección, de casos y de muertes y de disponibilidad de los servicios de salud) y a enfocarse en las necesidades locales.

"Todos debemos continuar actuando agresivamente para contener la propagación" del nuevo coronavirus, señaló Etienne.

"La presión social y económica que estamos viendo ahora será aún mayor si no contenemos el virus, si eliminamos las medidas de control de forma prematura y abrumamos la capacidad de nuestros sistemas de salud", dijo.

Media humanidad fue forzada a confinarse en sus hogares desde mediados de marzo para frenar la expansión del nuevo coronavirus, reportado por primera vez en diciembre en China, pero esas medidas comienzan a levantarse en muchas regiones al disminuir los casos.

El nuevo coronavirus ha provocado más de 87,000 muertes en las Américas, según un balance de la AFP a partir de fuentes oficiales. Estados Unidos y Canadá concentran la mayoría de los decesos (72,897), en tanto Latinoamérica y el Caribe registran 14,415.