"Los diferentes impactos socioeconómicos reflejan la matriz de la desigualdad social en la región", dijo el informe. Estas desigualdades sociales, de género, étnico-racial y migratorias, entre otras, "se acumulan, se potencian e interactúan entre sí, causando múltiples discriminaciones".
Según el reporte, "las mujeres se encuentran en una situación particularmente vulnerable" debido a que sus condiciones laborales son más precarias que las de los hombres, con mayores tasas de informalidad, por lo tanto "están más expuestas al riesgo de desempleo".
Entre ellas, las trabajadoras domésticas que reciben remuneración (un 11,4% de las mujeres ocupadas) están en una situación más compleja, con limitado acceso a seguridad social. Muchas de esas mujeres son migrantes, indígenas o afrodescendientes, dijo el organismo.
Pero en general, para las mujeres el panorama se hace más complejo con las medidas de confinamiento adoptadas para frenar los contagios, el cierre de escuelas y la perspectiva de que sean ellas quieren deben cuidar a los potenciales contagiados en los hogares.
"La carga de trabajo doméstico no remunerado que asumen las mujeres, las adolescentes y las niñas, así como los casos de violencia hacia ellas, se incrementan significativamente", alertó la CEPAL.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Saluds, ee han reportado más de 1.74 millones de casos de COVID-19 en las Américas, con más de 104,000 muertes.
Con información de AFP y Reuters