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"En Nicaragua, un presidente puede ser acusado de violación y ser reelegido"

La cineasta Leonor Zuñiga cuenta en el documental Exiliada la historia de Zoilamérica Ortega, la hija de Rosario Murillo y Daniel Ortega, a quien señala por abusar sexualmente de ella.
jue 23 julio 2020 05:05 AM
Autoexilio
Para evitar represalias del gobierno de Daniel Ortega, Leonor Zuñiga salió de Nicaragua. "No es lo mismo imaginar el peligro, que sentirlo cerca".

La documentalista nicaragüense Leonor Zuñiga se dio cuenta que en su país la violencia sexual está tan normalizada, que incluso un hombre tan poderoso como el presidente Daniel Ortega puede ser acusado de violación sin que eso sea condenado por la sociedad.

Zuñiga, nacida en 1984, cuenta que ella misma sufrió abuso sexual por parte de un vecino cuando era una niña. La historia se repite entre la mayoría de sus amigas: un hombre dentro del círculo familiar o muy cercano a este había abusado de ellas. Pero no se atrevían a hablar.

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"Varias de ellas seguían teniendo relaciones funcionales con sus abusadores y a mí me parecía impresionante. Así, familias de bien, como les encanta decir a los medios de comunicación, que de afuera parecen familias perfectas, pero que obliga a las víctimas de abuso sexual a lidiar con sus abusadores. Yo decía qué pasa ahí, por qué pasa", explica la cineasta en entrevista con Expansión.

En búsqueda de una forma para abordar el tema del abuso sexual y la impunidad en su país, la realizadora recordó un caso de violación que causó mucho revuelo en el país 20 años antes.

En 1998, Zoilamérica Ortega, la hija adoptiva del presidente Daniel Ortega, lo acusó de haber abusado sexualmente de ella cuando tenía 9 años. La joven fue obligada a exiliarse a Costa Rica, mientras que el viejo líder sandinista y Rosario Murillo, su esposa y madre de Zoilamérica, siguieron dominando la vida política de Nicaragua.

"Zoilamérica es la expresión perfecta de alguien que tuvo que convivir con una familia que representa el extremo de esta cultura de silencio e impunidad, que es una familia que no le cree y después la expulsa por haber denunciado al abusador sexual", dijo Zuñiga, en una entrevista con motivo de su participación en el Foro Iberoamericano #LibreDeSer, organizado por la fundación Friedrich Naumann Stiftung.

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Así, la cineasta inició la realización del documental Exiliada (2019), un cortometraje, que, por primera vez decidió contar la historia de Zoilamérica desde su punto de vista y más allá de la relación con Daniel Ortega.

El rodaje se llevó a cabo de manera casi clandestina, a pesar de que fue filmado casi en su totalidad en la casa de Zoilamérica, en Costa Rica. Zuñiga recuerda que durante el tiempo en el documental esta en producción evitaba referirse a Zoilamérica por su nombre.

"Para mi la pregunta del documental es ¿qué pasa cuando las víctimas de abuso sexual denuncian? Porque vivimos en un mundo que te dice constantemente 'Denuncia', pero ¿qué pasa cuando lo haces? Y eso es lo que quería explorar, la familia como una estructura de opresión".

En medio de la rebelión

Zuñiga, quien es socióloga de formación, asegura que su cine busca generar cambios en la sociedad. En el caso de Exiliada, buscaba abrir la discusión sobre el abuso sexual, así como el papel de la familia para encubrir el tema y hacer visible un tema silenciado por años. "Jamás pensé que el film saldría en el contexto post-rebelión en Nicaragua"-

En abril de 2018, justo cuando el documental estaba en proceso de post-producción, miles de personas salieron a las calles a protestar contra reformas al Seguro Social. Las manifestaciones crecieron y se convirtieron en un reclamo directo contra Daniel Ortega. El gobierno las reprimió con violencia.

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Casi 400 personas murieron durante las protestas, y al menos 100,000 nicaragüenses han dejado el país desde entonces, de acuerdo con el ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados. Entre las personas que se fueron de Nicaragua está Zuñiga.

"Jamás pensé que tendría que estrenar el documental el en exilio. Pero afortunadamente, y siento que eso pasa cuando haces las cosas con honestidad, sale en un momento en el que yo veo por primera vez en la historia de Nicaragua desde el anuncio de Zoilamérica hay una gran apertura de la sociedad nigaragüense para creerle a una víctima de abuso sexual y para creerle su historia personal y relacionarla con la historia de abuso de poder que vive Nicaragua reflejada en la misma persona que es Daniel Ortega", explicó la cineasta.

El gobierno de Daniel Ortega ha optado por una estrategia de silencio ante la salida del documental.

"Así es con cada producción sobre Zoilamérica, ellos lo ignoran totalmente, aunque por debajo hagan lo que tengan que hacer para callar a las personas. Yo por mi parte, no me quedé a esperar que podría pasar. Tomé la decisión de salir del país porque yo necesitaba presentar esta película y porque necesitaba utilizar mi voz", explicó Zuñiga.

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Para la documentalista, esta película describe las dinámicas de poder al interior de las familias y el machismo de la sociedad nicaragüense. El caso de Ortega, como un ejemplo extremo.

"Nosotros tenemos un presidente que fue literalmente acusado de violación por su propia hija. Y después de todo esto, este hombre es reelegido", dijo la cineasta.

"Y si vos me preguntas si es que la mayoría de la gente en Nicaragua que votó por Daniel Ortega no cree que el abuso sexual ocurrió, yo te diría que no estoy de acuerdo. El abuso sexual está tan normalizado en sus propias familias que no lo ven como un defecto de caracter lo suficientemente fuerte para que el sea presidente", aseguró la también socióloga.

Encontrar una voz propia

Antes de iniciar la producción de documentales, Leonor Zuñiga se había dedicado de cuerpo entero a los estudios sociológicos, lo cuál le ayudó a comprender cómo funciona el mundo. En el cine encontró una manera en que esas investigaciones pudieran llegar a más personas.

Por ello, a pesar de saber que la película le costaría el exilio, decidió seguir la producción, porque sentía que tenía algo importante que decir.

"Me encantaría vivir en un sistema demócratico mínimo donde sea normal hacer cine y sea normal cuestionar al poder, pero mientras eso no ocurra, yo siento que mi rol es seguir haciendo films que sigan cuestionando al poder para lograr las transformaciones que necesitamos", aseguró.

Para lograr contar este tipo de historias, Zuñiga cree que hay dos pasos indispensibles: encontrar una voz propia y creer en ella.

"A mí me costó todo un tiempo encontrar que el cine era el camino que yo quería seguir y me tomó otro tiempo encontrar cuál era la perspectiva del cine que yo quería hacer. Ahí me di cuenta que quería hacer un cine desde el punto de vista de las mujeres", explicó la directora y productora.

La perspectiva feminina le permitió volver a contar la historia de Zoilamérica Ortega lejos de la revictimización y el morbo con el que había sido abordado tantas veces antes, y tampoco como una fica política.

"Nunca se había hecho un documental. Ella me dijo que era porque a la gente le daba miedo hacerlo. Mi perspectiva fue distinta. Es la primera vez que vas a ver una pieza que no es sobre Daniel Ortega, ni sobre Rosario Murillo, sino sobre ella".

El documental aún no ha podido ser presentado en Nicaragua, pero ya ha podido ser visto en Costa Rica, un país con una importante comunidad de expratiados nicaragüenses.

Además de seguir el recorrido del documental en festivales, Zuñiga actualmente prepara con su productora CaLé tres nuevas películas, una donde narra la historia de su familia, así como sus raíces africanas.

Leonor Zuñiga presentará la charla "Cine y cambio social" este jueves a as 11:30 am como parte del Foro Iberomericano #LibreDeSer.

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