El ex vicepresidente de Barack Obama, que lidera en las encuestas para las elecciones del 3 de noviembre, contraatacó, describiendo a su rival republicano como "una presencia tóxica" desde hace cuatro años, que no sólo "no ha sido parte de la solución" sino que es "parte del problema".
La oleada histórica de manifestaciones contra el racismo que sacude al país desde la muerte del afroestadounidense George Floyd por un policía blanco en mayo, ha degenerado en la última semana en saqueos, tiroteos mortales y acciones de justicieros de derecha en Kenosha, Wisconsin, y en Portland, Oregón.
"Arden los incendios y tenemos un presidente que aviva las llamas en lugar de luchar contra ellas", dijo Biden en un discurso de 22 minutos centrado en la pregunta: "¿Realmente se sienten más seguros con Donald Trump?".
"Este presidente perdió hace mucho tiempo cualquier liderazgo moral en este país. No puede detener la violencia, porque durante años la ha fomentado", aseguró.
Trump "puede que crea que pronunciar las palabras 'ley y orden' lo hace fuerte, pero el hecho de que no haya pedido a sus propios seguidores que dejen de actuar como milicia armada en este país muestra lo débil que es", dijo.
La violencia "empeora las cosas" y "debe terminar", subrayó Biden invocando a dos íconos estadounidenses de los derechos civiles y campeones de la resistencia pacífica: Martin Luther King Jr y el recientemente fallecido legislador John Lewis.