Ereván ha participado en alianzas políticas, económicas y militares dominadas por Moscú, como la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
Además, Armenia necesita a Rusia más que Azerbaiyán, pues este último es un país más rico, y ha aumentado su gasto militar. Además posee grandes reservas de petróleo.
Mientras el presidente ruso, Vladímir Putin, solo entró en escena al hablar por teléfono con el líder armenio, Nikol Pashinián, el lunes Erdogan volvió a la carga al proclamar que "ha llegado la hora" de poner fin a la ocupación "armenia".
"Erdogan es consecuente con su gran idea, que es que Turquía tenga influencia en todos los territorios del antiguo Imperio otomano", comentó a Efe Fiódor Lukiánov, experto ruso en relaciones internacionales.
El presidente de Turquía quiere que "Oriente Medio, el norte de África, los Balcanes y, por supuesto, el Cáucaso Sur sean parte de su esfera de influencia, donde Ankara debe tener intereses privilegiados".
¿Una solución diplomática?
Para Olesya Vatanyan, únicamente la movilización del grupo de Minsk, el mediador tradicional que reúne desde 1992 a Estados Unidos, Francia y Rusia, puede rebajar las tensiones. "Los diplomáticos deben desplazarse y hablar con ambas partes", considera.
Para Gela Vasadze, por el contrario, haría falta una "intervención reforzada" de Estados Unidos y la Unión Europea en el conflicto, pues según él, Rusia hace un juego turbio.
"El objetivo de Rusia no es resolver el conflicto sino, al contrario, reavivarlo periódicamente para conservar su influencia regional", sostiene.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de urgencia el martes por la noche para tratar de evitar una guerra abierta entre ambos países. Además países como Alemania y Estados Unidos, han pedido un cese al fuego. Sin embargo, el conflicto solo parece complicarse más.
Con información de AFP y EFE