El domingo, el ex vicepresidente volvió a Carolina del Norte, un estado donde la votación de los afroestadounidenses en clave, y exigió tolerancia cero con los supremacistas blancos.
"No deberíamos tener ninguna tolerancia hacia los supremacistas blancos que marchan por nuestras comunidades, pero si dices 'no hay necesidad de confrontar la injusticia racial en este país', como él dice (en referencia al presidente Donald Trump), no habrás abierto los ojos a la verdad", dijo Biden en el acto desarrollado en Durham, donde sus seguidores estaban a bordo de sus vehículos, como medida preventiva frente a la COVID-19.
El que fuera vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) recordó que en los últimos meses ha tenido contacto con familiares de víctimas de la violencia policial contra los afroamericanos, como los fallecidos George Floyd y Jacob Blake.
"Cuando conocí a la hija de seis años de George Floyd junto a su familia me arrodillé para decirle 'hola', me miró y me dijo 'vicepresidente, papá ha cambiado el mundo", rememoró.
El asesinato de Floyd en mayo a manos de un policía que presionó la rodilla contra su cuello durante 8 minutos y 46 segundos hasta asfixiarlo delante de las cámaras de los móviles de los transeúntes en Mineápolis, Minesota, desencadenó una ola de protestas raciales en todo el país.
"Piensen en lo que supone ser una persona negra que ama a este país y que hay días que siente un amor profundo hacia este país, y se ve apartada durante tanto tiempo y no se le reconoce —subrayó Biden—. Necesitamos líderes que rebajen las tensiones y abran líneas de comunicación".