Esta localidad de 100,000 habitantes ha sido el nuevo centro de las protestas contra el racismo y la violencia policial que sacuden a Estados Unidos desde mayo, tras la muerte del ciudadano negro George Floyd a manos de un oficial blanco.
Aunque habían perdido intensidad, las manifestaciones volvieron a activarse hace 12 días, cuando se difundió un video en que un policía disparaba por la espalda varias veces a Jacob Blake, un hombre afroestadounidense de 29 años. Los tres hijos menores de Blake fueron testigos. Aunque sobrevivió, es probable que quede paralizado de la cintura hacía abajo.
Wisconsin, donde se localiza Kenosha, es un campo de batalla fundamental en la lucha por la Casa Blanca. Trump superó a la demócrata Hillary Clinton allí hace cuatro años, y si bien las encuestas de opinión muestran a Biden con una ventaja en el estado, la campaña de Trump ha hecho que retenerlo sea una prioridad.
La empatía de Biden
En una exhibición de empatía y humildad, el candidato presidencial demócrata, Joe Biden, consoló este jueves a la familia del afroamericano Jacob Blake, paralizado tras haber sido disparado por la policía, y escuchó sentado en una iglesia las preocupaciones de los vecinos de Kenosha.
Durante su visita a esa ciudad, Biden se retrató como un líder dispuesto a escuchar diferentes puntos de vista y buscar soluciones.