No obstante, este viernes, antes de desplazarse a su club privado de golf en Sterling (Virginia) volvía a insistir en su teoría sin pruebas de "fraude" electoral.
"Biden solo pueden entrar en la Casa Blanca como presidente si puede probar que sus ridículos “80,000,000 de votos" no fueron obtenidos fraudulenta o ilegalmente. Cuando ves lo ocurrido en Detroit, Atlanta, Filadelfia y Milwaukee, un fraude masivo de votos", afirmó desde su cuenta de Twitter.
Su equipo, comandado por el exalcalde de Nueva York Rudy Giulinai, solo tiene hasta el 8 de diciembre para desarrollar su estrategia legal.
Cuestionado acerca de si acudirá a la toma de posesión de Biden, ceremonia a la que históricamente asisten los presidentes pasados, Trump eludió confirmarlo.
"Yo sé la respuesta", apuntó de manera enigmática.
En medio de este inusual escenario, y casi un mes después de acudir a las urnas, los estadounidenses contemplan asombrados las sorprendentes y a menudo contradictorias declaraciones de Trump.
Este lunes, el mandatario dio luz verde al inicio de la transferencia de poder a Biden, después de que Emily Murphy, responsable de la Administración Federal de Servicios (GSA, en sus siglas en inglés), iniciara el proceso de transición desbloqueando recursos para que el equipo del demócrata vaya tomando control de la burocracia federal.
Con información de AFP, EFE y Reuters