"No hay forma de que renuncie", repitió Cuomo.
Stewart-Cousins dijo en un comunicado que las acusaciones de acoso contra Cuomo por parte de exayudantes se produjeron en un momento crítico, cuando el estado lucha contra el COVID-19 y en medio de acusaciones de que la administración de Cuomo manejó mal su respuesta inicial a la pandemia.
"Necesitamos gobernar sin distracciones diarias. El gobernador Cuomo debe dimitir", afirmó.
Carl Heastie, el líder demócrata de la cámara baja, emitió un comunicado poco después. "Creo que es hora de que el gobernador considere seriamente si puede satisfacer de manera efectiva las necesidades de la gente de Nueva York", dijo en el texto, difundido por The New York Times.
Cuomo, inicialmente elogiado por el manejo de la pandemia en su estado, ha sufrido una caída espectacular en la opinión pública, y los republicanos también pidieron su renuncia.
Su exasistente Lindsey Boylan ha alegado que el gobernador le dio un beso en los labios de manera compulsiva, acusación que él ha negado.
"Nunca toqué a nadie de manera inapropiada", dijo Cuomo el miércoles. "No fue intencional, y me disculpo sincera y profundamente", dijo.
La procuradora general del estado, Letitia James, está dirigiendo una investigación sobre las acusaciones.