Un ejemplo de este tipos de sinergias que ya está pasando en la región son el Acuerdo de Transferencia de Protección, administrado por ACNUR; el Programa de Menores Centroamericanos (CAM, por sus siglas en inglés).
Otra muestra son las asociaciones entre el gobierno de Estados Unidos y los sistemas de asilo en Costa Rica, Panamá y México para reasentar a algunas personas que pueden estar mejor protegidas más lejos de su país de origen.
3. Profesionalizar el control fronterizo
La mayoría de los países de la región han adoptado realizan controles fronterizos y migratorios a través de respuestas generalmente coordinadas por la Policía Nacional o el Ejército, mientras las agencias de migración.
En el caso de México, por ejemplo, la participación de la Guardia Nacional —un cuerpo de policía militar— ha sido clave dentro de la política de control migratorio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Esto, sin embargo, ha producido confusión sobre las responsabilidades de las instituciones y, en algunos caso, ha ampliado las brechas de comunicación e implementación de políticas públicas a nivel local.
"La naturaleza reactiva de la formulación de políticas migratorias de México plantea serias dudas sobre la capacidad del gobierno para promover una migración segura, legal y ordenada a largo plazo", dice el documento.
Estos procesos de profesionalización deberán ser estables para hacerlos sostenibles en el tiempo y permitirles la capacidad de operar independientemente de los cambios en las administraciones gubernamentales.