En el recuento de sufragios el socialista Castillo quedó primero con una ventaja de 40,058 votos, pero Fujimori ha presentado recursos legales para anular 200,000 boletas, alegando supuestas firmas falsas en las mesas de votación, sin mayores pruebas.
Para cerrar el proceso, el jurado electoral debe revisar todas las impugnaciones, un trabajo que se vio frenado por la renuncia de uno de sus miembros, que criticó la actuación de sus colegas pese que observadores internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) han dicho que las elecciones fueron limpias.
"La justicia electoral no puede quedar paralizada ni bloqueada, menos en esta fase del proceso", dijo el presidente del Jurado Nacional de Elecciones, Jorge Salas. "Las artes interruptivas no prosperarán", agregó tras juramentar a Víctor Rodríguez como nuevo miembro del cuerpo.
El trabajo del jurado de revisión de impugnaciones de votos se reiniciará el lunes, dijo una portavoz del organismo.
La elección ha dividido profundamente a los peruanos y casi todos los días hay marchas en Lima, con partidarios de Castillo y Fujimori reclamando celeridad en el proceso y el respeto por la votación popular.
Marchas y conspiraciones
Para la tarde del sábado ambos grupos han anunciado nuevas manifestaciones, pese a los llamados de las autoridades de evitar aglomeraciones en momentos en que el país sufre del brote de COVID-19 más letal por cantidad de habitantes en el mundo.
"Seguimos adelante con mucha esperanza. Los espero (...) en la #VigiliaPorLaDemocracia", dijo por Twitter la conservadora Fujimori, hija del encarcelado exmandatario Alberto Fujimori, en un llamado a la marcha que ha denominado "Respeta mi Voto".
La Conferencia Episcopal Peruana, de la influyente Iglesia Católica, refirió en un comunicado que defiende el derecho de todos para manifestarse pero dijo que este "debe efectuarse sin recurrir a la violencia, ni física ni verbal".
Al intrincado proceso se ha sumado la denuncia del jueves de una supuesta conspiración contra la elección por parte del encarcelado exasesor de inteligencia Vladimiro Montesinos, quien fue un cercano colaborador del exmandatario Fujimori.
Según audios de llamadas telefónicas difundidos en la prensa local, Montesinos planteó sobornar a miembros del jurado electoral para favorecer a Fujimori. La Marina de Guerra dijo que investigará las llamadas desde su prisión en una base naval y la fiscalía hará lo mismo para determinar responsabilidades.
"Nos indigna que un reo aparezca en escena en un momento tan critico en nuestra vida democrática", dijo el sábado la primera ministra, Violeta Bermúdez.
Los partidarios de Castillo afirman que marcharán para frenar a los que quieren "deslegitimar el proceso electoral" y han anunciado por las redes sociales que convocarán a un paro nacional si la proclamación oficial del candidato socialista "como presidente del Perú no se da antes del 6 de julio".
Castillo, un profesor de primaria e hijo de campesinos de 51 años, planea reescribir la Constitución para darle al Estado un rol mas activo en la economía y quedarse con una mayor parte de los beneficios de las claves empresas mineras, lo que ha puesto nerviosos a inversionistas y sacudido a los mercados.