El secretario general de la ONU, António Guterres, describió el informe como una "alerta roja para la humanidad". "Las sirenas de alarma son ensordecedoras", dijo Guterres en un comunicado. "Este informe debe hacer sonar una campanada de fin para el carbón y los combustibles fósiles, antes de que destruyan nuestro planeta".
Dentro de tres meses, la conferencia climática COP26 que celebrará la ONU en Glasgow (Escocia), intentará forzar a los países a que adopten una acción climática mucho más ambiciosa, junto a una financiación sustancial.
A partir de más de 14,000 estudios científicos, el informe del IPCC ofrece el panorama más completo y detallado hasta la fecha de cómo el cambio climático está alterando el mundo natural, y de lo que podría ocurrir.
Según el informe, a menos que se tomen medidas inmediatas, rápidas y a gran escala para reducir las emisiones, es probable que la temperatura media mundial supere el umbral de calentamiento de 1.5 °C (grados Celsius) en los próximos 20 años.
Hasta ahora, los compromisos de los países para reducir las emisiones han sido insuficientes para disminuir el nivel de gases de efecto invernadero acumulados en la atmósfera.
Los incendios forestales siguen golpeando a países del sur de Europa
Llaman a la reacción por parte de los gobiernos
Gobiernos y grupos ambientalistas reaccionaron a la publicación del reporte con preocupación. El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que espera que el informe sea "una llamada de atención para que el mundo actúe ahora, antes de que nos reunamos en Glasgow".
Según el informe, las emisiones "inequívocamente causadas por las actividades humanas" han hecho que la temperatura media mundial actual sea 1.1 °C más alta que la media preindustrial, y la habrían hecho aumentar 0.5 °C más si no fuera por el efecto atenuante de la contaminación en la atmósfera. Esto significa que, a medida que las sociedades abandonen los combustibles fósiles, gran parte de los aerosoles presentes en el aire desaparecerán, y las temperaturas podrían aumentar.
Los científicos advierten que un calentamiento de más de 1.5 °C por encima de la media preindustrial podría desencadenar un cambio climático desbocado con consecuencias catastróficas, como un calor tan intenso que haría fracasar las cosechas o provocaría la muerte de personas por el mero hecho de estar al aire libre.
El calentamiento de 1.1 grados ya detectado ha sido suficiente para provocar desastres climáticos. Este año, las olas de calor causaron la muerte de miles de personas en el Noroeste del Pacífico y batieron récords en todo el mundo.
Los incendios forestales alimentados por el calor y la sequía están arrasando ciudades enteras en el oeste de Estados Unidos, liberando emisiones de carbono récord desde los bosques de Siberia y obligando a escapar a cientos de griegos de sus casas en ferry. Un calentamiento mayor podría implicar que algunas personas mueran solo al salir de sus casas.
"Mientras más presionamos nuestro sistema climático (...) hay más probabilidades de cruzar umbrales con los que apenas podemos predecir las consecuencias", dijo Bob Kopp, uno de los autores del estudio de IPCC y científico del clima de la Universidad de Rutgers.
Incremento de los niveles del mar: irreversible
Algunos cambios ya están "confirmados". Es "prácticamente seguro" que la capa de hielo de Groenlandia seguirá derritiéndose. Los océanos seguirán calentándose y el nivel de la superficie aumentará durante siglos.
"Ahora estamos comprometidos con algunos aspectos del cambio climático, algunos de los cuales son irreversibles durante cientos o miles de años", dijo la coautora del IPCC Tamsin Edwards, científica del clima del King's College de Londres. "Pero cuanto más limitemos el calentamiento, más podremos evitar o ralentizar esos cambios".
Pero incluso para frenar el cambio climático, según el informe, la Tierra se está quedando sin tiempo. Si el planeta reduce drásticamente las emisiones en la próxima década, la temperatura media podría aumentar 1.5 °C en 2040 y posiblemente 1.6 °C en 2060 antes de estabilizarse.
Si no reduce drásticamente las emisiones y mantiene la trayectoria actual, el planeta podría sufrir un calentamiento de 2.0 °C en 2060 y de 2.7 °C a finales de siglo.
La Tierra no ha sido tan cálida desde la época del Plioceno, hace unos 3 millones de años, cuando aparecieron los primeros ancestros de los humanos y los océanos eran 25 metros más altos que hoy.
La situación podría empeorar aún más si el calentamiento desencadena bucles de retroalimentación que liberen aún más emisiones de carbono que calienten el clima, como el derretimiento del permafrost ártico o la desaparición de los bosques de todo el mundo. En estos escenarios de altas emisiones, la Tierra podría alcanzar temperaturas 4.4 °C por encima de la media preindustrial en 2081-2100.
"Ya hemos alterado nuestro planeta, y tendremos que vivir con algunos de esos cambios durante siglos y milenios", afirmó Joeri Rogelj, coautor del IPCC y científico del clima del Imperial College de Londres. La cuestión ahora, dijo, es cuántos cambios irreversibles más evitaremos: "Todavía tenemos decisiones por tomar".