En la marcha participaron organizaciones feministas, de defensa de los derechos humanos, ecologistas y miembros de partidos políticos de izquierda y derecha que a viva voz gritaban diversas consignas en contra del gobierno.
"Estamos perdiendo los derechos totalmente porque hoy no respetan las leyes, aquí se hace la voluntad de Nayib. Si él levanta la mano, todos los diputados lo aprueban y no hay ninguna ley y ni un proceso legal que se respete", dijo Rosa Granados, una sindicalista que participó en la marcha.
Cerca de la principal plaza de la capital, los manifestantes prendieron fuego a un muñeco con la imagen y apariencia del presidente de 40 años.
"La gente se está comenzando a cansar de este gobierno autoritario, antidemocrático, nos está llevando por un despeñadero con sus malas ideas que ya afectan la economía con ese bitcóin", comentó a la AFP Ricardo Navarro, director de la ONG ecologista Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA).
El mandatario salvadoreño descalificó la protesta y la cantidad de personas que asistieron a la convocatoria promovida en redes sociales con la etiqueta #El17Marchamos. "La marcha es un fracaso y lo saben. Ahora solo les quedará publicar fotos desde abajo, con tomas cerradas y tratar de sorprender a la comunidad internacional. Aquí ya nadie les cree" escribió Bukele en Twitter.
El 7 de septiembre, El Salvador se convirtió en el primer país en utilizar el bitcoin como moneda de curso legal, lo que según el gobierno ayudará a recuperar la estancada economía, dolarizada hace dos décadas.
El gobierno apuesta a que el uso del bitcoin contribuya a captar los más de 400 millones de dólares de comisiones que generan las remesas que envían salvadoreños desde el extranjero. Esos envíos representan 22% del PIB del país.
Medardo Gonzalez, exsecretario general del opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), criticó una reciente disposición del Congreso, dominado por aliados del mandatario, que pasó a retiro a los jueces mayores de 60 años o con 30 años de servicio.
"Se atentó contra la independencia judicial, eso solo lo hace un gobierno dictatorial y no queremos eso en El Salvador", dijo González a la AFP.
En tanto, el coordinador del denominado Frente Sindical Salvadoreño (FESS), Wilfredo Berríos, dijo que salieron a las calles "para exigir al gobierno y a los diputados que no se privatice el agua".
Actualmente una comisión del Congreso discute una ley del agua con la que se busca proteger el recurso, garantizar su no privatización y que el acceso al vital líquido sea para toda la población.