Los ausentes
Putin y Xi, que no asistirán por dificultades derivadas del coronavirus, serán los grandes ausentes, pues Moscú y Beijing lideran posiciones clave del G20, aunque seguirán la cumbre por videoconferencia.
Tampoco estará el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, pues se celebran elecciones generales en su país, ni el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que no realiza viajes internacionales y que ha delegado en el canciller, Marcelo Ebrard.
La presencia del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sigue siendo una incógnita, pues aunque anunció que "tiene previsto" acudir a la cumbre, su situación es complicada, tras ser acusado de crímenes contra la Humanidad por su gestión de la pandemia.
¿Acuerdos?
Lograr un compromiso compartido para que las emisiones cero sean una realidad no más allá de 2050 o 2060 es el gran reto de Italia en el G20, que también copreside la COP26 de Glasgow, y que espera que la cumbre marque un punto de inflexión que relance la cumbre climática en Escocia.
Draghi logró organizar hace unas semanas una reunión extraordinaria sobre Afganistán para poder centrarse en Roma en el clima, aunque también se hablará de planes de recuperación que permitan aprovechar la crisis como una oportunidad de afrontar los desafíos globales de la salud y ayudar a los países con menos recursos.
La reunión lanzará además todos los acuerdos obtenidos en los diferentes G20 celebrados este año, en particular el de Sanidad, en el que se pactó favorecer el acceso mundial a las vacunas, y Finanzas, que avanzó en un acuerdo de reforma fiscal global, incluido un tipo mínimo de impuesto de sociedades.
La reunión mañana de un G20 mixto de Sanidad y Finanzas se encamina a cerrar los flecos que quedan y definir los términos para que puedan ser incluidos en la declaración final de la cumbre.