Qatar, un Estado bajo un intenso sol y la mirada del mundo

Algunos datos básicos: tiene una superficie de 11 mil 586 kilómetros cuadrados, que en términos ‘mexicanos’ es apenas más pequeño que Querétaro y una población de 2.8 millones de personas, casi idéntica a la de San Luis Potosí.

De esos 2.8 millones, apenas el 20% son población qatarí originaria, el resto provienen de otras latitudes, como el sur de Asia, Europa, África y las Américas.

El crecimiento de una nación que apenas en 1970 tenía 70 mil personas, hoy es una economía creciente y un polo de atracción de talentos y flujo de inversiones.

Esta pequeña nación, sin ríos ni bosques, y una línea costera en uno de los mares más conflictivos del mundo, que incluyen la abudancia de piratería en el siglo XXI, la ponen un contexto con expectativas limitadas… al menos en el papel. Sin embargo, Qatar ‘se sacó la lotería’ con un subsuelo lleno yacimientos energéticos, puntualmente gas natural, su mayor recurso y del cual posee las terceras reservas más grandes del mundo.

Su abundancia la ha hecho posicionarse como la nación más rica por habitante del mundo: 50 mil 800 dólares per cápita, frente a los 8 mil 346 dólares de México, según cifras del Banco Mundial. En su búsqueda por diversificar su economía, basada fundamentalmente en los energéticos, ha entrado en una carrera de innovación tecnológica, finanzas, comunicación y, ahora, turismo.

Como su vecino Emiratos Árabes Unidos, Qatar se presenta como una nación atractiva y cosmopolita, enclavada en el Mashrek (el oriente del mundo árabe), que se sostiene de una fuerte tradición musulmana, así como un gobierno encabezado por en un emir descendiente de la familia Al Tani (única familia gobernante desde su independencia en 1971). Es un Estado centralizado, con fuertes influencias del Corán.

El mundo globalizado, que lucha por los derechos de minorías, mujeres y migrantes, han puesto a Qatar a prueba y está en la mira del mundo entero con grandes eventos que han llegado a su territorio, como el Gran Premio de Qatar de la Fórmula 1 y, su máxima vitrina próxima, la Copa Mundial de Futbol Qatar 2022.

Estamos aquí para conocer la historia de este país a pie de calle, derribando los mitos de su cultura, su idioma y su gente, entre sus decenas de modernos rascacielos, mercados, indumentaria tradicional, llamados a la oración, barrios y los grandes y nuevos estadios que se muestran al mundo como un símbolo de la voluntad qatarí. Como toda nación, lo hace con sus claroscuros y una misión de ser una voz más fuerte en el mundo desde el Golfo Pérsico.