En México, once estados pospusieron el regreso a clases presenciales debido al avance de la variante Ómicron, este 3 de enero. Sin embargo, la evidencia científica indica que no hay una relación entre asistir a clases y las tasas de contagios de coronavirus; al menos en el caso de Estados Unidos.
Desde el inicio de la pandemia, los estudiantes de México y gran parte del mundo recurrieron a las clases a distancia. La Secretaría de Educación Pública puso en marcha el programa Aprende en Casa que, según un artículo académico, no logró impedir la pérdida de aprendizaje de los niños de México.
Estados Unidos no fue la excepción, pero ahora que se tienen más datos sobre cómo actúa el coronavirus en el entorno escolar, un estudio publicado en Nature Medicine sugiere que no hay razón para mantener cerradas las aulas.
El artículo muestra los resultados de analizar datos de las 12 semanas posteriores a la apertura de las escuelas, entre julio y septiembre de 2020, antes de la llegada de la variante Delta.
La investigación comparó modelos de aprendizaje en 895 distritos escolares de la Unión Americana, lo cual equivale a casi la mitad de todas las escuelas, con las tasas de infección reportadas por las autoridades sanitarias en todos los condados donde estaban las escuelas.