La pérdida de aprendizaje provocada por la pandemia de COVID-19 podría costarles a los estudiantes 17 billones de dólares del total de ingreso que percibirán a lo largo de sus vidas, alertaron el Banco Mundial, la Unesco y la Unicef en un informe.
Pérdida de aprendizaje por COVID costará a estudiantes 17 billones de dólares
“El aumento potencial de la pobreza de aprendizajes podría tener una repercusión devastadora en la productividad, los ingresos y el bienestar futuros de esta generación de niños y jóvenes, sus familias y las economías en todo el mundo", indicó Jaime Saavedra, director de Educación del Banco Mundial.
Un nuevo pronóstico revela que la repercusión es más grave de lo que se pensaba anteriormente, y que supera con creces las estimaciones de 10 billones de dólares estadounidenses calculadas en 2020, según el informe ‘El estado de la crisis educativa mundial: un camino hacia la recuperación’ publicado este lunes por el Banco Mundial, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por su siglas en inglés) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés).
En países como México, Brasil, Pakistán, India rural o Sudáfrica, el cierre prolongado de escuelas provocó pérdidas significativas en el aprendizaje de las matemáticas y en la capacidad de lectura de los estudiantes.
El impacto en el rezago de los aprendizajes básicos es mayor para los estudiantes de escasos recursos. Tal como lo muestra un estudio citado por el informe, donde en dos estados de México se revelaron pérdidas de aprendizaje significativas en los estudiantes de 10 a 15 años, especialmente entre los del menor nivel socioeconómico. Esto pese a la implementación del programa de educación a distancia ‘Aprende en Casa’.
El informe destaca que, salvo algunas excepciones, las tendencias de pérdidas de aprendizaje y las características de crisis educativa coinciden con los resultados obtenidos en México:
Los niños provenientes de hogares con bajos ingresos, los niños con discapacidades y las niñas tuvieron menos oportunidades de acceder al aprendizaje a distancia que sus compañeros. Esto se debió a menudo a la falta de acceso a las tecnologías y la carencia de electricidad, conectividad y dispositivos, así como a la discriminación y las normas de género.
Los educandos más jóvenes tuvieron menos acceso al aprendizaje a distancia y se vieron más afectados por la pérdida de aprendizaje que los educandos de más edad, especialmente entre los niños en edad preescolar en etapas fundamentales de aprendizaje y desarrollo.
El impacto negativo en el aprendizaje ha afectado de manera desproporcionada a los más marginados o vulnerables. Las pérdidas de aprendizaje fueron mayores para los estudiantes de un nivel socioeconómico inferior en países como Ghana, México y Pakistán.
Los primeros datos indican mayores pérdidas entre las niñas, ya que están perdiendo con rapidez la protección que las escuelas y el aprendizaje ofrecen a su bienestar y a sus oportunidades de vida.
Niñas podrían enfrentarse a trabajo infantil y violencia de género
El director de la Unicef, Robert Jenkins advirtió que las niñas tuvieron una “pérdida de aprendizaje más significativa y un aumento del riesgo de enfrentarse al trabajo infantil, la violencia de género, el matrimonio precoz y el embarazo”.
Por lo cual se deben reabrir las escuelas cuanto antes y destinar apoyos focalizados a la atención de este grupo vulnerable.
Reapertura, estímulos gubernamentales y estrategia de recuperación
El informe hace hincapié en que los paquetes de estímulo gubernamentales a la educación representan menos del 3% del Producto Interno Bruto y que se necesitará una mayor cantidad de apoyo. Especialmente en los países de ingreso bajo y mediano bajo, donde hay más de 200 millones de estudiantes que no están preparados para la enseñanza a distancia.
Para lograr la recuperación de las brechas de aprendizaje, los gobiernos deben enfocarse en:
- Consolidar los planes de estudio
- Ampliar el tiempo de instrucción
- Mejorar la eficiencia del aprendizaje
Respecto al tercer punto, el informe recomienda focalizar la instrucción con técnicas que ayuden a recuperar el terreno perdido en las principales áreas de aprendizaje.