Sin embargo, la comisionada de Agricultura estatal, Nikki Fried, denunció que la administración del republicano Ron DeSantis y el Departamento de Salud de Florida almacenaron las pruebas, pese a las largas filas que los floridanos han estado haciendo por estos días en los puestos sanitarios para verificar si están contagiados.
"Teníamos entre 800,000 y 1 millón de kits de prueba en nuestro almacén que caducaron (...) tratamos de entregarlos antes de eso, pero no hubo demanda", expresó Guthrie.
"Es una absoluta vergüenza que el gobernador y su equipo de comunicaciones hayan mentido y encubierto la falla masiva de un millón de pruebas no utilizadas mientras los floridanos esperan durante horas", señaló Fried en un comunicado.
Fried, la única demócrata en el gabinete estatal y quien aspira a la gobernación, había denunciado desde hace varios días que las pruebas estaban almacenadas y expirando.
Señaló que ahora DeSantis "tiene que rogarle al presidente Joe Biden por otra exención para usar estas pruebas vencidas, en caso de que aún sean seguras y efectivas".
DeSantis anunció este jueves el envío de un millón de test a residencias geriátricas por tratarse de "personas vulnerables", mientras la jornada añadió 67,369 nuevos casos.
CES inicia bajo la amenaza de la pandemia
El registro del jueves supone el segundo de mayor contagio en un día, tras el informe del pasado 30 de diciembre con 75,732.
Las hospitalizaciones también están aumentando, pero no los mismos niveles observados durante el verano castigado por la variante delta.